Con La riqueza de las naciones, su obra más famosa, Adam Smith ha sido considerado el santo patrón del capitalismo. Sin embargo, muy pocos saben cuánto tenía que decir el filósofo escocés sobre el comportamiento humano: sobre cómo nos percibimos a nosotros mismos, cómo nos relacionamos y qué decisiones tomamos en nuestra búsqueda de la felicidad. Smith desarrolló sus ideas sobre la naturaleza humana en una obra genial, La teoría de los sentimientos morales. La mayoría de los economistas nunca la han leído, y durante mucho tiempo el economista Russell Roberts no fue una excepción. Pero cuando finalmente se adentró en este libro del fundador de su disciplina, se dio cuenta de que probablemente se encontraba ante la mejor obra para conocerse a sí mismo que hubiera leído jamás. En Cómo Adam Smith puede cambiar tu vida, Roberts examina esta obra maestra relegada a menudo a un segundo plano y desvela el valioso tesoro de una sabiduría práctica e intemporal. La descripción que hace Smith de la naturaleza humana es tan relevante hoy como hace doscientos años. ¿Qué puede hacernos verdaderamente felices? ¿Conseguir la fama y la fortuna o el respeto de nuestros amigos y nuestra familia? ¿Se puede hacer del mundo un lugar mejor? Las inesperadas respuestas de Smith, cuando las enmarcamos en el rico contexto actual, la literatura, la historia y la cultura pop, resultan ser profundas y paradójicas, a la vez que enormemente entretenidas.
Los días de la macroeconomía convencional elaborada durante todo el siglo pasado, al margen de las ideas monetarias de Carl menger, están contados, como percibirá el lector atento de este pequeño ensayo del economista austriaco que había permanecido inédito hasta ahora en nuestro país y viene precedido de una jugosa introducción que firman José Antonio de Aguirre y Lorenzo Infantino, de la Fundación Hayek de Roma.
El primer libro de Tim Harford, El economista camuflado, fue un fenómeno internacional que vendió más de un millón de ejemplares. Ahora, en una realidad completamente trasformada a raíz de la crisis global, regresa para explicar cómo funciona la económia, prescindiendo de terminologías huecas. Este libro plantea respuestas a cuestiones como: ¿qué sucedería si se cancelara la deuda de todo el mundo?, por qué los bancos continúan pagando unos bonus de escándalo?, ¿cómo se crea en realidad empleo? o ¿llegarán los países emergentes a controlar la economía mundial? Con los conocimientos de un auténtico experto y la claridad expositiva de un divulgador, Harford cuenta lo que está pasando de verdad, más allá de los grandes titulares, y cómo podemos entenderlo.
En esta obra, Levitt y Dubner demuestran, a traves de ejemplos y una sarcástica perspicacia, que la economía representa el estudio de los incentivos.
¿Que resulta más peligroso: una pistola o una piscina?
¿Que tienen en común un maestro de escuela y un luchador de sumo?
¿Por que continúan los traficantes de drogas viviendo con sus madres?
¿En que se parecen el Ku Kux Klan a los agentes inmobiliarios?
Quizás estas no sean las típicas preguntas que se formula un experto en economía, pero Steven D. Levitt y Stephen J. Dubner no son unos economistas muy típicos.
Se trata de especialistas que estudian la esencia y los enigmas de la vida cotidiana y cuyas conclusiones, con frecuencia, ponen patas arriba la sabiduría convencional.
A traves de ejemplos prácticos y de una sarcástica perspicacia, Levitt y Dubner demuestran que la economía, en el fondo, representa el estudio de los incentivos: el modo en que las personas obtienen lo que desean, o necesitan, especialmente cuando otras personas desean o necesitan lo mismo.