Anita convirtió un pañito mágico en amuleto y cómplice inseparable contra el miedo. Se lo regaló su abuela, quien lo cosió con sus propias manos y le puso sus iniciales en una delicada tela roja de algodón orgánico. Por un evento inesperado, el pañito se extravió y la niña organizó su búsqueda porque quería entregarlo a su abuelo para que sanara de una enfermedad.
Gusito el gusanito vive entre las flores. Pasa los días jugando y riendo junto a Blanquita, una gusanita de lindas franjas blancas y azules. Gusito sueña en secreto con ponerse un sombrero alto, muy alto, como el del señor Sapo. Su amiguita lo ayudará a lograr su deseo y, en el camino, recibirá una gran sorpresa. Una tierna historia de amor y compañerismo, que nos muestra los cambios que experimentan los pequeños seres de la naturaleza.
Este cuento posee una vigencia permanente porque además de su belleza literaria entraña una lección de buena conducta en la labor de preservar el hábitat donde vivimos e impedir que existan personas que violen las normas de limpieza y ornato de la ciudad.