La autora realiza una divertida adaptación del clásico Los tres cerditos, aumenta la familia y la creatividad en la construcción de sus casitas. El Lobo coqueto y feroz, sopla y sopla y las derriba. Finalmente, no puede con la última y al entrar por la chimenea se quema su cola y los dejó tranquilos por siempre.
Por sus bajas calificaciones, a Claridiana la envían a la casa de campo de los abuelos. Ella pensó que se aburriría como una lechuga sin vídeos, canciones y pantallas móviles, pero en medio de la naturaleza y los libros de la tía Emelinda encontró la más extraordinaria aventura que jamás imaginó, de la mano del más diminuto de los caballeros y a lomos de la más sorprendente cabalgadura.