Actuar con moderación, ver las cosas no solo desde nuestra perspectiva, descubrir aquello que está fuera de nuestro control, desarrollar la empatía, asumir la autocrítica, analizar las causas de nuestra ira e impaciencia… Esto es lo que este extraordinario manual nos permite aprender al aplicar la filosofía estoica en nuestro día a día.
A través de 52 lecciones, el filósofo Massimo Pigliucci y el terapeuta Gregory Lopez nos muestran cómo superar las dificultades y hallar la tranquilidad en el mundo moderno con las enseñanzas de Séneca, Musonio Rufo, Epicteto o Marco Aurelio. Partiendo de los tres grandes objetivos del estoicismo —la Disciplina del Deseo, la Disciplina de la Acción y la Disciplina del Asentimiento—, los autores proponen una serie de ejercicios semanales y cuestionarios con el fin de llevar un registro de los progresos realizados al incorporar realmente la filosofía estoica en nuestras vidas.
En "Mentira, impostura y estupidez", Roland Breeur analiza la historia y el posible futuro de la verdad -su significado, su función y su valor- en nuestra sociedad descreída. Desde Donald Trump y la era de la posverdad a las contemplaciones filosóficas de Deleuze o Arendt; desde las conspiraciones políticas a las decepciones familiares, el autor explora de forma perspicaz los mecanismos psicológicos que intervienen en la mentira y ocultación de hechos e historias, así como el significado filosófico y la validez de la búsqueda de la verdad. Este ensayo es, también, un estudio histórico de aquellos individuos que han llenado la red de bulos, con gran o pequeña repercusión, y es también una prolija reflexión sobre el pasado, presente y futuro de la verdad.
Esta edición reúne varios de los escritos más relevantes de Johann Georg Hamann: las Memorables reflexiones socráticas, dos cartas dirigidas a Immanuel Kant, la reseña que hizo Hamann de la Crítica de la razón pura y su escrito Metacrítica acerca del purismo de la razón pura.
En ellos comienza a tomar cuerpo uno de los hilos más fructíferos de crítica e incluso de cuestionamiento del proyecto ilustrado por parte de la filosofía alemana, que cabe rastrear –pues sus hitos no siempre son explícitos– no solo en el romanticismosino también, con un alcance todavía mayor, en el pensamiento de Heidegger y en su muy influyente traducción hermenéutica.
Este hilo se teje alrededor del carácter mediador del lenguaje, en el que se precipitan los conceptos a espaldas, parcialmente a espaldas, de los hombres.
Llamamos melancólico a quien no puede hacer más que entregarse sin reservas a ese sentimiento de deambular en la oscuridad y desear la luz, y a su estado lo denominamos melancolía. La melancolía es recuerdo. Si hubo tormenta, habrá otra. Si hay marea baja, volverá a subir la marea. El hombre melancólico no se fija en lo que hay en un preciso momento, sino que espera la llegada de aquello que en ese momento no es. Se aferra mentalmente a lo previsible, aunque es posible que el recuerdo de lo imprevisible haya hecho ya mella en su confianza en la razón; teme lo que no está y por eso se angustia ante la llegada de aquello que espera.
Considerado el padre de la filosofía occidental moderna, Descartes trató de mirar más allá de las ideas establecidas y crear un sistema de pensamiento basado en la razón. En su profundo trabajo medita sobre la duda, el alma humana, Dios, la verdad y la naturaleza de la existencia en sí misma.
A lo largo de la historia, algunos libros han cambiado el mundo. Han transformado la manera en que nos vemos a nosotros mismos y a los demás. Han inspirado el debate, la discordia, la guerra y la revolución. Han iluminado, indignado, provocado y consolado. Han enriquecido vidas, y también las han destruido.
Escritas en griego por un emperador romano e intelectual que no tenía intención alguna de publicarlas, estas píldoras de sabiduría práctica, repletas de encanto y expresividad, han sido consultadas y admiradas por estadistas, pensadores y lectores de a pie durante casi dos mil años. Aunque Marco Aurelio los compuso para comprenderse a sí mismo y dar sentido a su vida, estos ejercicios espirituales trascendieron ese fin y se consideran una de las más grandes obras de la historia de la filosofía. Pero, además, esta lectura enormemente placentera nos ayudará a consolidar nuestra fortaleza interior y a protegernos del desorden de nuestras pasiones y de los peligros de nuestros errores.