«Tú tienes poder sobre tu mente, no sobre los acontecimientos. Date cuenta de esto, y encontrarás la fuerza». MARCO AURELIO
Cada página de este libro parece escrita para nosotros, aunque algunos de sus textos cuenten más de dos milenios de antigüedad. El estoicismo como filosofía sigue inspirándonos hoy por hoy, y sus reflexiones y comentarios continúan dando respuesta a muchas de las preguntas que nos hacemos en el siglo XXI.
Una selección imprescindible de algunos de los más emblemáticos textos de Epicteto, Séneca, Cicerón y Marco Aurelio, cuyas palabras resuenan a través de los siglos. Con ellas, esta obra nos invita a hacer un viaje de reflexión por algunos de los temas y preocupaciones que aún nos llevan a buscar soluciones entre las palabras de los grandes maestros de la filosofía: cómo hacer frente a la adversidad, cómo conocerse a uno mismo, cómo alcanzar la excelencia, la felicidad o incluso la sabiduría.
¿Qué significa tener una buena vida? Para ofrecer una respuesta original a esta pregunta tan antigua y propia del ser humano, el joven filósofo convoca a pensadores antiguos y modernos y acude a dos de sus mayores aficiones, aparentemente muy alejadas: la filosofía y el ejercicio físico.
Sandel revela que la plenitud proviene de nuestra inmersión en actividades intrínsecamente gratificantes, en esos momentos que nos dejan absortos, y en construir una vida coherente en torno a ellos. En el centro de su visión están la idea de la vida como un viaje y la convicción de que nuestra obsesión por alcanzar metas nos aleja de aquellas tres virtudes fundamentales que nos permiten hacer realidad el ideal de vivir el momento y estar plenamente presentes en lo que hacemos.
Para ilustrar la lucha por alcanzar estas virtudes, Sandel recurre a la literatura, el cine y la televisión, pero también a sus propias experiencias y retos (entre estos su sorprendente récord Guiness de mayor número de dominadas en un minuto). Sandel vuelve la filosofía accesible a todos aquellos lectores que, de maneras muy diversas, luchan con la tensión entre lograr sus objetivos y aceptar lo que les ha dado la vida.
La ansiedad es un fenómeno afectivo que puede protegernos del peligro y ser un peligro en sí misma. ¿Pero cuándo está justificada? ¿Cuándo deja de funcionar como señal eficaz y razonable para prevenir amenazas inminentes y se convierte en una proyección invasiva de nuestros propios fantasmas?
Este libro muestra a través de un exhaustivo análisis fenomenológico cómo la ansiedad produce una alteración de las dimensiones de encarnación, conciencia del tiempo y fantasía. Partiendo de la metodología polifónica de Bakhtin y apoyándose en las voces de pensadores de la talla de Kierkegaard, Husserl, Freud, Blumenberg, Heidegger, Sartre, Adorno, Derrida y Lévinas, Stefano Micali elabora nuevas categorías para comprender la ansiedad y ofrece un análisis fenomenológico de sus rasgos esenciales.
Micali explora nuevas perspectivas sobre la compleja relación entre ansiedad, miedo y trauma, a la vez que hace dialogar a la historia del arte y la antropología cultural, la psicopatología y la teología, la literatura y la filosofía política.
Martin Heidegger impartió el curso Fenomenología y filosofía trascendental de los valores durante el semestre de verano de 1919 en Friburgo. Se trata de su primerísimo intento de llevar a cabo una crítica de la entonces dominante filosofía neokantiana utilizando las herramientas de la fenomenología.
Esta nueva forma de asumir la actividad filosófica, que Heidegger descubre en la obra de Husserl, le sirve para desmontar las tesis centrales de la filosofía alemana de finales del siglo XIX y su tratamiento característico de los problemas del valor y de la razón práctica, de la cultura y de la historia, del juicio y de la teoría del conocimiento.
Este volumen contiene también dos textos importantes de los inicios del itinerario intelectual del filósofo: Sobre la esencia de la universidad y de los estudios académicos y la conclusión al curso La idea de la filosofía y el problema de la concepción del mundo.
Este brillante ensayo subraya la profunda ambigüedad de sus protagonistas y defiende que nada de lo que vemos en pantalla -fetichismo, voyeurismo, amour fou- puede entenderse sin reparar en las ficciones que mueven a los personajes: del amor romántico al psicoanálisis, la imagen de clase o el pasado colonial de San Francisco. El autor discute las acusaciones de misoginia que se han elevado contra Hitchcock y la película, rastrea sus fuentes literarias y cinematográficas, evalúa su posición en la historia del medio -¿apoteosis del cine clásico o comienzo del cine moderno?- y repasa la contribución de quienes ayudaron al auteur británico a completar su proyecto más personal. Vértigo enseña que mirar y ver son cosas distintas; Ficción fatal invita a reconsiderar una obra de arte que ha sido malinterpretada con frecuencia y sobre la que nunca se acaba de decir la última palabra.
La presión por destacar en una sociedad donde «el infierno de lo igual» se presenta como una fosa de la que nos exhortan a salir. La necesidad autoimpuesta de las check-list como rituales de obligada ejecución para alcanzar la felicidad. La «ideología de la personalidad» que se manifiesta en forma de bulimia emocional, donde acumulamos y acumulamos experiencias para vomitarlas ipso facto en las redes sociales. La dolorosa brecha, que se agranda por momentos, entre el yo real y el yo virtual. La tensión de exigirle al tiempo libre una realización y productividad plenas, bloqueando así la posibilidad de disfrute…
Todos estos elementos, si no se analizan bajo la lógica del pensamiento crítico, se encargarán de configurar una personalidad abocada a experimentar un desánimo crónico. Y ante esto, pocos fármacos son más eficaces que la filosofía.