El estoicismo fue una de las escuelas filosóficas más influyentes de la antigüedad y su influencia sigue vigente hoy en día. Surgió en Atenas hacia el 300 a. C. y se convirtió en una de las filosofías más populares del mundo romano; sus doctrinas atraían a personas de todos los estratos de la sociedad antigua, desde el esclavo Epicteto hasta el emperador Marco Aurelio.
Con un lenguaje sencillo y muy divulgativo, en Estoicismo Sellars ofrece una introducción a los estoicos antiguos, a sus obras y a otros autores antiguos que refieren testimonios sobre la filosofía estoica, una escuela de vida que todavía tiene mucho que decir a los lectores del siglo XXI.
Este libro propone un travelling histórico por una de las mayores aventuras intelectuales de Occidente: el estoicismo. Nacido como una escuela en la Grecia helenística (en un momento de desconcierto en el que los atenienses, desencantados de la sociedad, buscaban soluciones individuales a sus problemas), se trasladó al Imperio romano, donde sus ideas fueron acogidas por emperadores, cortesanos y esclavos. Sustentado en la creencia de un destino superior que rige el universo y en la armonía de todas las criaturas existentes, el estoicismo ofrecía a sus seguidores resignación y fuerza a partes iguales, tanto para soportar el dolor y la enfermedad como para hacer frente a los desafíos personales y políticos.
Nuestra antología recorre la historia del pensamiento histórico en orden inverso al cronológico: arrancamos con la filosofía admonitoria de Epicteto, del que ofrecemos entera su obra maestra, Manual de vida, y una selección de sus célebres Disertaciones; seguimos con el emperador Marco Aurelio y sus singulares Meditaciones, una obra maestra de introspección y estilo; y finalmente nos adentramos en una selección de las mejores cartas, ensayos y consolaciones de Séneca. El libro se remata con una antología del escaso pero sustantivo legado que nos queda de Zenón, el fundador del estoicismo. Una oportunidad única para pensar la amistad, la enfermedad, la vida social, la muerte y el placer desde una perspectiva filosófica que sigue apelándonos como lectores y ciudadanos.
El enfoque que inspira la composición de esta obra se centra en los planteamientos éticos sobre las guerras desarrollados por los pensadores políticos más lúcidos de la historia hasta nuestros días. De ellos se derivan criterios morales tanto para la humanización de los enfrentamientos armados recientes (trágicos e infernales) como para la denuncia pública de la crueldad. El autor -con términos distintos a los clásicos- es partidario de establecer principios desde los cuales regular las motivaciones defensivas o humanitarias que pueden justificar el inicio de una contienda bélica (ethica ad bellum), exigir la protección de inocentes, refugiados, heridos y prisioneros (ethica in bello), además de impulsar pautas para la pacificación social, penalización de criminales y reparación de daños sufridos por las víctimas más frágiles (ethica post bellum). Es constatable que los mínimos parámetros normativos resultan aplastados cuando las primeras bombas empiezan a expandir la epidemia de la violencia durante las hostilidades militares. Sin embargo, también es cierto que los dardos éticos se disparan con mayor agudeza crítica contra la maldad humana. ¿Cuáles son los criterios morales más relevantes (del pasado y actuales) que pueden seguir siendo válidos para enjuiciar los conflictos bélicos que nos circundan hoy y que tanta desolación y muerte provocan?
La revolución digital acaba de empezar y tiene una magnitud que aún es difícil de dimensionar. Nos encontramos frente a un fenómeno novedoso, veloz, multifacético, que sin duda está escribiendo un nuevo capítulo en la historia de la humanidad. La vida, tal y como la conocemos hoy, se ha vuelto impensable sin la presencia de servicios, productos y prácticas digitales; y la inteligencia artificial acapara ahora todas las miradas desde que ha dado el salto de los laboratorios a una infinidad de aplicaciones cotidianas. Por su evolución acelerada, los intereses que pone en juego y sus consecuencias todavía impredecibles, la inteligencia artificial puede emplearse tanto de forma ética como no ética.
Después de Filosofía en la calle, Eduardo Infante nos vuelve a citar en el ágora de la reflexión, el debate y las grandes preguntas.
La ética es una disciplina peligrosa y subversiva, capaz de cuestionar profundamente las normas establecidas. En la Antigua Grecia, era un ejercicio de pensamiento que se practicaba en las calles, pues todo el mundo tenía derecho a opinar. Ética en la calle pretende recuperar ese cuestionamiento de las creencias y los valores para crear una plaza pública virtual que permita a los lectores dialogar entorno a preguntas que nos formulamos hoy en día: explorar qué significa vivir una vida digna y buena, qué es el bien y el mal, cuáles son los límites que nos plantea la ingeniería genética o la inteligencia artificial, entre otros.
Cada capítulo plantea un reto filosófico y ofrece varias respuestas para fomentar el debate y la reflexión en colaboración con otros: ¿Un anciano con Alzheimer sigue siendo culpable por unos crímenes que no recuerda que cometió? ¿Es el género una invención social? Con la ayuda de los grandes pensadores de la ética y del mejor cine clásico, podremos evaluar las alternativas y juzgar cual de ellas es más justa.
La ética aplicada ocupa un lugar cada vez más importante en la formación de los profesionales. Proporciona procedimientos para la toma de decisiones y nos ayuda a definir valores, actitudes y buenas prácticas para poder lograr la excelencia profesional.
Este manual ofrece una introducción a la ética en la práctica profesional de la psicología que sirva de base para los estudiantes, aunque también para el público general interesado. En él, se recogen reflexiones y orientaciones en las diferentes especialidades que constituyen la ordenación actual de la profesión de la psicología: clínica, educativa, deportiva, de emergencias y catástrofes, forense y jurídica, social y comunitaria, y de las organizaciones. También se analizan los retos que la psicología debe afrontar desde ahora, como la teleasistencia, la robótica social o la inteligencia artificial. Ética, deontología y buena praxis se entremezclan en este libro para enriquecer la reflexión sobre el ejercicio de la profesión del psicólogo.