El presente volumen recoge tres interesantes diálogos de Platón. El que lleva por título "Ión" trata sobre la inspiración poética, la cual, como el frenesí báquico, se considera de origen divino y no producto de un arte. "Timeo", conocido sobre todo por su famoso relato sobre la isla Atlántida, si bien fue considerado hasta el Renacimiento la obra platónica más importante, aspira a explicar y describir extensamente la creación del mundo y del hombre con el fin de encontrar un estado político acorde con su naturaleza. Por su parte, "Critias" –diálogo inacabado– constituye tanto formal como dramáticamente una continuación del "Timeo" y en él, al hilo de su contraposición política con la antigua Atenas, se prosigue con la descripción geográfica y político-militar del fabuloso continente perdido.
Este libro presenta una novedosa interpretación que ve en la Crítica del Juicio la elaboración por parte de Kant de una lógica que pueda abarcar la totalidad de la experiencia humana. Estaríamos, por lo tanto, ante un nuevo canon, el canon de una lógica hermenéutica, una lógica de lo irracional.
Brillante y apasionado ensayo que ha ejercido una decisiva influencia sobre la teoría social y política contemporánea, La miseria del historicismo incide en la debilidad interna que aqueja a la estructura teórica de esta corriente de pensamiento y que es partir de una premisa tan errónea en su planteamiento como falaz en sus implicaciones: la certeza de que la evolución humana puede ser objeto de predicción mediante el descubrimiento de los ritos, modelos, leyes o tendencias que supuestamente gobernarían su curso. Ahora bien, como argumenta Karl R. Popper en esta audaz crítica, dado que la historia humana está influida de forma crucial por el crecimiento del conocimiento, y dado también que no cabe anticipar hoy lo que sabremos mañana, la pretensión de predecir así el futuro carece de todo fundamento científico y pertenece al campo de la pura superstición.
Discípulo de Platón, Aristóteles (384-322 a.C.) es considerado como uno de los mayores genios de Occidente y su filosofía marcó indeleblemente no sólo la historia intelectual del mundo cristiano (el movimiento escolástico es sólo un ejemplo de su influencia), sino también el pensamiento medieval judío y musulmán. En la “Metafísica” Aristóteles rebate la teoría platónica de las Ideas y expone su propio concepto de las realidades suprasensibles, en el cual convergen ontología y teología; la fusión de ambas, denominada por el autor “filosofía primera”, es el tema de esta obra que contiene algunas de las más fecundas y seminales ideas aristotélicas.
Introducción y traducción María Luisa Alía Alberca
Opus dei, «obra de Dios» es la definición de la liturgia según la doctrina de la Iglesia católica. A primera vista, se refiere al ejercicio del ministerio sacerdotal separado de la praxis que gobierna las otras esferas de la vida. Pero se trata de una separación sólo aparente que encierra un arcano. Es en ello en lo que se centra la investigación arqueológica de Giorgio Agamben. Un modo de filosofar que sabe como ningún otro iluminar, en los conceptos más comunes, huellas escondidas, reveladoras de filiaciones insospechadas. Llegar a la esencia del «misterio del ministerio» significa entonces descubrir, tras haber vuelto a recorrer el proceso de elaboración teológica que se remonta al cristianismo primitivo, la importancia inmensa del officium -el término latino para «liturgia»-en la concepción misma de la modernidad en Occidente. La idea del ser, la ética, la política y la economía no tienen más paradigma que el del officium. Del funcionario al militante, la acción humana se ha configurado según el modelo de proceder del sacerdote, en el cual lo que es el hombre se reduce a lo que el hombre debe hacer. Una estrategia en la que el pensamiento sismográfico de Agamben registra las primeras fisuras.