¿Qué sería del pensamiento si mujeres como Penélope, Deméter, Diotima o la memorable sirvienta tracia pudieran tomar la palabra y decir qué y quiénes fueron? ¿Cómo concebiríamos el cuerpo, la sexualidad, la identidad y el poder si ellas se convirtieran en las protagonistas de la peripecia filosófica? En un enfrentamiento cuerpo a cuerpo con su 'enemigo' Platón, Adriana Cavarero propone una relectura de algunas de las figuras femeninas de la Antigüedad para denunciar las desigualdades de género y las dinámicas patriarcales sobre las que se cimenta el canon filosófico occidental. Con un estilo cáustico y brillante, la autora prefigura una nueva manera de pensar el espacio público, en un diálogo ideal con los movimientos feministas italianos e internacionales.
Este libro podría haber tenido otros títulos, pero acaso este, A propósito de Ferlosio, más genérico, sea el más fiel a un ensayo urdido en torno a una intimidad moral. Entre la historia literaria y la intelectual, estas páginas interpretan (temeraria, aunque cuidosamente) la trayectoria de Rafael Sánchez Ferlosio a la luz de las transformaciones que tuvieron lugar en un tramo que va de finales de los años cuarenta a principios de los noventa; de ahí que su protagonista vaya saltando de la voz solista al coro, unas veces desgajado y otras diluido en la peripecia de otros hijos de la élite vencedora de la Guerra Civil. El trauma de una culpa heredada jamás remitió e impuso exorcismos que oscilaron entre la ruptura -siempre estruendosa- y la reformulación; entre el apego sentimental a modelos aprendidos en casa y el repudio de los valores que llevaban adheridos. Su obra es inexplicable sin esos fantasmas, que determinaron en la sombra numerosas obsesiones, como la meditación sobre la historia, la tradición o, en fin, sobre los espinosos modos de recuperar el pasado. Hay más en estas páginas, pero en última instancia tal vez todo pase por las vicisitudes y ambiciones de un pensador embargado por la culpa y el anhelo de perfección.
Nagarjuna (ca. 150-250), filósofo indio y fundador de la escuela de la vía media, fue probablemente el pensador budista más influyente, tras el propio Gautama Buda. Su época fue abundante en discusiones y controversias filosóficas que acabaron convirtiéndose incluso en competición y espectáculo. Aun haciendo el indispensable esfuerzo dialéctico para demostrar aquello que tiene como objetivo, "Abandono de la discusión" propone el desprendimiento -ideal del sabio- de todas las creencias y opiniones que sustentaban estas pugnas, por no ser más que distracción para la mente diáfana y atenta a la que apunta la enseñanza budista. Conviene que la mente rehúya las especulaciones y atienda a los dos elementos genuinos que están en juego en samsara y de los que depende la cultura mental budista: la percepción y el deseo.
La gran autobiografía poética e intelectual de Adonis, que examina en Adoniada sus más de setenta años de creación lírica.
En 1943 nace la república Siria. Ese mismo año, durante la gira de celebración, el presidente, Shukri al-Quwatil, visita una pequeña aldea agrícola. Allí conoce a Alí, un joven de 13 años que le regala un poema escrito para la ocasión. Impresionado por las palabras del chico, el presidente le hace llamar al palacio presidencial, se interesa por su vida y le ofrece su ayuda. «Quiero ir a la escuela», pide Alí. «Considéralo hecho», responde el presidente.
Así, con esta historia fantástica, es como Alí Ahmad Said Esber, hoy conocido en todo el mundo como Adonis, consigue ir a la escuela; y así es como lo que su padre le había enseñado sobre literatura y escritura se convierten para siempre en su manera de entender la realidad, de cuestionar sus reglas y de plantear otras nuevas. Adoniada es el resultado de toda una vida vivida a través de la literatura y, especialmente, de la poesía. Un libro que ejerce un papel integrador y esclarecedor dentro del conjunto de la obra de Adonis, en el que logra articular y sintetizar algo esencial, con una escritura tan poderosa que es capaz de cambiarnos la mirada, de revitalizar nuestra memoria, de sacudir nuestra vida y acercarnos los unos a los otros.
Escritos en un estilo desenfadado y directo, los Aforismos de Jena fueron redactados por Hegel entre 1803 y 1806, años en los que comenzó a componer su primera gran obra, la Fenomenología del Espíritu. El filósofo alemán somete aquí su propio tiempo a un juicio sumarísimo: el mundo moderno, época del triunfo de la Razón y la Libertad, tiene poderosos enemigos, y contra ellos dirige sus invectivas, siempre certeras. Nostálgicos del Antiguo Régimen, románticos anti-ilustrados o viejos racionalistas escolásticos son vapuleados con una contundencia rayana en ocasiones con un hilarante gamberrismo intelectual. La mordacidad de Hegel no se limita a los debates filosóficos o políticos del periodo, sino que se extiende asimismo a la nueva mentalidad pequeño-burguesa. Sus ácidos apuntes sobre el auge del narcisismo sentimental, tan por desgracia vigente en nuestros días, no han perdido un ápice de validez. Merece la pena descubrir a este otro Hegel, pensador entregado a la crítica de la cultura antes que a la disquisición metafísica. Al cuidado de Manuel Barrios Casares y Juan Antonio Rodríguez Tous, esta nueva edición bilingüe de los Aforismos se acompaña de una esclarecedora introducción y de un aparato crítico de notas que localiza citas y referencias ignoradas hasta la fecha.
En Aguafuertes, Jesús del Campo pinta una colorida estampa del Barroco, un tiempo en que el aire olía a pólvora y los mares a especias. Cada una de estas extraordinarias viñetas—de tono costumbrista pero trazadas con la finura del historiador—nos trasladan a una época cuyos afanes y violencias no fueron obstáculo para el erotismo y el amor, y en cuyas batallas e intrigas se intuye la eterna «danza de los mortales en los caminos tramposos de la vida». Campesinos, exploradores, músicos errantes, soldados, comerciantes, espías y nobles de vida ociosa ofrecen en este relato caleidoscópico una imagen de lo humano con todos sus claroscuros.