Okrent cuenta con sagacidad la historia de la Ley Seca y explica su relación con el auge del movimiento de las sufragistas, con el miedo de los protestantes a los inmigrantes, con el sentimiento antigermánico derivado de la Primera Guerra Mundial y con muchos otros factores, a cual más sorprendente, como el nacimiento del automóvil y la creación del impuesto sobre la renta. Des#lan por estas páginas personajes fascinantes, como el contrabandista Sam Bronfman y la increíble agente del FBI Mabel Walkder, la mujer más poderosa del país en esa época. Un viaje desde los speakeasy de Manhattan hasta los viñedos de California, sin olvidar los pasillos del Congreso, poblados de políticos bebedores.
¿Qué verdad se esconde tras las leyendas que presentan a los piratas como audaces «príncipes del mar»? Ante la imagen romántica de los piratas en el cine y el aumento de los asaltos a sangre fría frente las costas africanas que a menudo vemos en los informativos, Peter Lehr, experto en terrorismo marítimo, huye de la simplicidad de los mitos para ofrecernos una historia global de la piratería.
Desde los vikingos y los piratas Wako medievales hasta los asaltantes somalíes de la actualidad, Lehr analiza la motivación que lleva a algunos individuos a convertirse en piratas, así como su organización, la violencia en el mar y las tácticas de terror utilizadas para saquear barcos y regiones costeras También se ocupa del papel del Estado en el desarrollo de la piratería desde los corsarios que actúan bajo una autoridad legítima hasta los piratas que operan tomándose la justicia por su mano, y explora cómo la combinación de factores estructurales como la debilidad de la vigilancia marítima y la liberalización del comercio ha hecho posible que la piratería persista hasta nuestros días.
La increíble historia del detective del arte que localizó uno de los grandes iconos nazis.
En 2014, el‘detective del arte’Arthur Brand es convocado por su viejo amigo y mentor Michel Van Rijn (un antiguo traficante de antigüedades reconvertido, supuestamente, en colaborador encubierto de Scotland Yard), para pedirle que se encargue de un caso: la puesta a la venta de dos caballos de bronce, de tres metros de altura, que habían estado frente a la Cancillería del Reich. La hipótesis de partida es que se trata de una falsificación que algún personaje relacionado con los círculos neonazis intenta vender para financiar sus actividades clandestinas y subversivas. Pero Arthur Brand pronto descubre que pueden estar tras la pista de las verdaderas estatuas que, lejos de haber sido destruidas como siempre se había creído, estarían ocultas en algún lugar.
La violencia está en la naturaleza; la guerra en la historia. Ya que la primera no se puede extirpar, convendría dejar a la segunda en el pasado y buscar formas de cooperación que garanticen un futuro mejor. Entre la peligrosa exaltación de glorias pasajeras o la ingenuidad de un pacifismo que la historia se empeña en desmentir, la historia militar, más que la de cualquier otra actividad humana, debe ser conocida para evitar cometer los errores del pasado. ¿Por qué Homo sapiens se transformó muy pronto en Homo bellicus? ¿Qué relaciones guarda el fenómeno de la guerra con el desarrollo político, económico, social, religioso y hasta cultural de las civilizaciones? ¿Es una actividad innata o podemos pensar en la utopía de erradicarla para siempre y dejarla como una reliquia en los libros de historia? Homo bellicus. Historia de la humanidad a través de la guerra rastrea el fenómeno bélico desde sus remotos orígenes hasta la actualidad buscando deducir semejanzas que hagan inteligible la guerra, pero sobre todo buscando comprenderla, quizá la única forma posible de evitar nuevos conflictos en el futuro. El autor incluye más de cuarenta mapas, croquis y cuadros originales e imprescindibles para la comprensión del fenómeno bélico.
En este paseo fascinante por tan afamada ciudad durante una de las épocas más complicadas, significativas y, en definitiva, triunfantes de su historia, Agnès Poirier desdevana las historias de los poetas, escritores, pintores y filósofos cuyas vidas confluyeron allí, con consecuencias extraordinarias, entre 1940 y 1950. Nos revela el drama humano que subyace a algunas de las obras más celebradas del siglo pasado, desde el Hijo nativo de Richard Wright, El Segundo sexo de Simone de Beauvoir y La habitación de Giovanni de James Baldwin a Esperando a Godot, de Samuel Beckett y el Augie March de Saul Bellow, así como la génesis de movimientos hoy legendarios, desde el existencialismo al teatro del absurdo, el nuevo periodismo, el bebop y el feminismo francés.
La novela biográfica El ángel rojo cuenta la historia de Melchor Rodríguez García, delegado especial de prisiones de la II República española. Sevillano de nacimiento, Melchor Rodríguez fue un anarquista que prefería «morir por las ideas, nunca matar por ellas», y que demostró gran humanidad en la guerra civil española, salvando la vida de numerosos enemigos. Mientras en el lado franquista se exacerbaba la represión, Melchor lograba imponer el orden en la retaguardia republicana, parando las sacas de las cárceles, los paseos y los fusilamientos. Nombrado después concejal del Ayuntamiento de Madrid, le cupo la triste tarea de hacer entrega del consistorio a las tropas vencedoras a finales de marzo de 1939. Condenado por el nuevo régimen, cumplió cinco años de una condena de veinte. Hasta el final de sus días siguió siendo libertario. En total, Melchor estuvo 34 veces en la cárcel con la monarquía, la república y el franquismo. Su entierro, en febrero de 1972, consiguió unir a dos Españas irreconciliables: anarquistas y miembros del régimen que él había salvado en la guerra.