Entre la caída del Muro de Berlín y el atentado de las Torres Gemelas hubo un periodo en la historia que quienes lo vivieron creen recordar bien, porque no parece quedar tan lejos, y creen recordar sin nostalgia, porque no parece que pasara gran cosa. Para esas personas —los boomers y los integrantes de la Generación X—, los noventa son poco más que la época en la que Bill Clinton tuvo una aventura con una becaria e internet empezó a cambiar nuestras vidas.
Pero del inicio de esa década han pasado más de treinta años, muchos de los fenómenos que la protagonizaron se han desdibujado en el recuerdo y apenas somos conscientes del giro copernicano que significó todo lo ocurrido en esos años. Tampoco de la evolución cultural que supone haber pasado de la apatía que reinaba en los noventa a una era como la actual, en la que las redes sociales han convertido a las personas en marcas.
En el transcurso de la historia, la música nos ha definido como especie. Sin embargo, es una parte ignorada del relato de nuestros orígenes. En busca de ese cosmos musical, este libro nos ofrece un viaje estimulante sobre la relación del ser humano con este arte. Una obra extraordinariamente tejida que abarca desde su evolución hasta los daños del colonialismo musical, pasando por un enfoque más científico sobre cómo responde el cerebro a la experiencia de músicos y aficionados.
Una lectura para reflexionar sobre la importancia de la música y su presencia en nuestras vidas.
La crisis de los misiles siempre había sido contada desde el lado estadounidense. Sesenta años después, un experto en Rusia nos revela por fin la historia definitiva.
En octubre de 1962 el mundo estuvo a punto de acabarse. Al descubrir la presencia de misiles atómicos en suelo cubano, John F. Kennedy se enfrentó a la Unión Soviética en un pulso que estuvo a punto de ocasionar la Tercera Guerra Mundial. Hoy, en el sexagésimo aniversario, con Ucrania en guerra, Serhii Plokhy analiza a fondo el contexto en que se desarrolló y las decisiones de sus protagonistas. Con nueva documentación que revela errores de bulto de la inteligencia americana y del lado soviético, Locura nuclear es también un retrato de la revolución cubana, del clan Kennedy y del ascenso y caída de Jruschov dentro del Politburó. The Wall Street Journal lo ha llamado “uno de los libros más importantes jamás escritos sobre la crisis de los misiles y las relaciones internacionales del siglo XX.
«Hasta ahora, una de las grandes incógnitas de la política española ha sido la trayectoria histórica del Partido Comunista de España tras la guerra civil: ¿Por qué el partido que hizo de la reconciliación nacional su bandera y cuya legalización condicionó la Transición dilapidó en muy poco tiempo el capital político acumulado durante décadas? ¿Qué tensiones desarbolaron a aquel colectivo humano, capaz de la mayor abnegación en la lucha antifranquista, al llegar a la estación término de la democracia? Este libro trata de explicarlo».
ESTE LIBRO ES UNA HISTORIA DE LA VIOLENCIA, LA OPRESIÓN Y LA CRUELDAD SOCIALMENTE ACEPTADA CONTRA VÍCTIMAS DESARMADAS QUE NO CONSTITUÍAN UNA AMENAZA DIRECTA PARA EL AGRESOR.
El porqué de la violencia indiscriminada contra víctimas inocentes constituye todavía un enigma. Resulta incuestionable que es parte de la condición humana, aunque no esté presente en nuestra vida cotidiana. Intentamos tranquilizarnos pensando que es algo excepcional, una anomalía estadística. Pero ¿y si estuviéramos equivocados? El problema en realidad radica no en que se hayan dado ocasionalmente estos fenómenos, ni siquiera en el hecho de que hayan sido socialmente aceptables, sino en su ubicuidad en la historia humana.
Publicada en plena Guerra Civil y no reeditada en España desde la década de 1970, El asedio de Madrid (1938) relata, desde una perspectiva apasionada e inequívocamente republicana, acontecimientos vividos en la capital desde los días anteriores al estallido de la contienda hasta mediados de 1937. A través de la integración de las peripecias de una serie de personajes ficticios en un fresco histórico en el que se reconocen lugares, acontecimientos y personas reales –entre otros, aparecen José Miaja, Cipriano Mera, Dolores Ibárruri «Pasionaria» o Margarita Nelken– se va narrando el devenir colectivo de la ciudad durante los meses en los que se fueron configurando los mitos de la resistencia y del «no pasarán». Sucesos integrados en el imaginario simbólico del Madrid bélico como el impacto de la muerte de Buenaventura Durruti, la presencia de los primeros batallones de brigadistas internacionales, los combates en la Ciudad Universitaria, los bombardeos aéreos o la caótica llegada de refugiados conviven en la novela con la convulsa cotidianeidad de una ciudad que, convertida a la vez en frente y retaguardia, pasó de la euforia, la pasión y la fe en la victoria de los primeros compases de la guerra al hambre, la miseria y el terror provocados por el contacto diario con la muerte y la destrucción.