La importancia del legado español frente a las atrocidades cometidas por los enemigos de España
En este excepcional libro, Marcelo Gullo Omodeo demuestra que, en el «Tribunal de la Historia», España ha sido juzgada por jueces parciales con testigos falsos. Y asevera:
Que América, antes de 1492, se asemejaba más al infierno que al paraíso, pues reinaban en el Nuevo Mundo los sacrificios humanos, el canibalismo, la esclavitud, el machismo y la prostitución.
Que Bartolomé de las Casas fue un mercenario disfrazado de sacerdote.
Que durante cuatro siglos, Gran Bretaña, Holanda, Estados Unidos, Francia y Alemania —sin ninguna autoridad moral— le han exigido a España que pida perdón por los supuestos pecados cometidos durante la conquista de América, cuando, en realidad, son esas naciones las que deberían hacerlo porque sus manos están manchadas de sangre.
Que España no tiene nada por lo que pedir perdón porque la conquista de América fue uno de los mayores intentos que el mundo haya visto por hacer prevalecer la justicia y los valores cristianos en una época brutal y sanguinaria.
Que ese intento exitoso convirtió a España en una excepción en la historia de la humanidad porque ni antes ni después una nación se comportó de esa manera.
Y que precisamente por eso mismo cuando el papa Francisco era el padre Jorge consideraba que no había nada por lo que pedir perdón.
Debió de haber sido un hermoso momento entre un hombre y su perra, pero Philip Womack hizo una broma acerca de Cerbero, el sabueso tricéfalo del infierno, y a Una, su querida lurcher, todo eso le sonó a chino… o a griego. Acto seguido se lanzó a perseguir una ardilla y y Womack se quedó preguntándose qué más desconocía Una sobre las grandes civilizaciones del pasado.
Los griegos y los romanos suponen los cimientos de gran parte de lo que leemos, escuchamos y vemos en la actualidad, desde los pasteles horneados de Juego de Tronos hasta los lotófagos del reality show Love Island (La Isla del Amor). En esta singular introducción del mundo clásico, Womack nos guía, junto con Una, por una rauda odisea: aprenderás a distinguir a Odiseo de Edipo, a Políxena de Polidoro… y luego podrás enseñárselo a tu perro, aunque quizá la historia de los perros de caza que despedazaron a su amo es preferible dejarla para otro día.
Los que piensen que no puede haber épica proletaria, que la épica es propiedad de los griegos de las Termópilas, de los jinetes azules de Custer o de los estudiantes del 68, están equivocados: a principios del siglo pasado, entre proletarios de humeantes fábricas oscuras, bares de mala muerte, calles sin farolas, barrios hacinados y sueldos casi inexistentes, se gestó un levantamiento obrero cuya protagonista fue una Cataluña enloquecida, que parecía habitar en un universo distinto.
En este ambicioso proyecto, Paco Ignacio Taibo II recorre los vericuetos del movimiento anarcosindicalista más importante de España, que demostró que tanto el Estado como el «reino» de los burgueses son aparatos que tiemblan ante las multitudes que se rebelan. Que sean fuego las estrellas es una historia de proletarios y burgueses, y de la reivindicación de aquellos principios que hoy, equivocadamente, parecen de mal gusto: el deseo de justicia y libertad.
Una guía original, entretenida y esclarecedora de un mundo completamente diferente: Inglaterra en la Edad Media. Una máquina del tiempo te acaba de transportar al siglo xiv. ¿Qué ves? ¿Cómo te vistes? ¿Cómo te ganas la vida y cuánto te pagan? ¿Qué tipo de comida te ofrecerá un campesino, un monje o un señor? Y lo que es más importante, ¿dónde te alojarás? La Guía para viajar en el tiempo a la Inglaterra medieval no es la típica mirada a un periodo histórico. Mortimer da un giro radical a nuestra concepción de la historia: no es solo algo que se estudia, también es algo que se vive, ya sea la vida de un campesino o de un señor. A través de las crónicas diarias, las cartas, los relatos domésticos y los poemas de la época, Mortimer nos transporta al pasado y nos ofrece respuestas a preguntas que los historiadores tradicionales suelen ignorar. Aprenderemos cómo saludar a la gente en la calle, qué usar como papel higiénico, por qué un médico podría querer probar nuestra sangre y cómo saber si estamos enfermando de lepra. Un libro de historia social sorprendente y revolucionario, informativo y entretenido, acerca de una época de violencia, exuberancia y miedo.
Erika Fatland nos conduce en esta obra a las alturas vertiginosas del legendario Himalaya, la vasta cordillera que serpentea a través de cinco países en los que el islam, el budismo y el hinduismo se mezclan con ancestrales creencias chamánicas. Innumerables lenguas y culturas muy distintas entre sí cohabitan en los recónditos valles del llamado techo del mundo.
Orlando Figes, el gran especialista en Rusia, ofrece una nueva historia que da sentido al presente.
La historia de Rusia se ha visto marcada como pocas por el empleo de mitos con fines políticos. Ningún otro país ha reinventado su propio relato con tanta frecuencia, en un esfuerzo perpetuo por adaptarse a los cambios de las ideologías dominantes, y esa tendencia es precisamente un aspecto vital de su cultura. Para comprender lo que depara el futuro del país -y lo que significa el régimen de Putin para Rusia y para el resto del mundo-, debemos desentrañar las ideas y los significados de esa historia.
Desde sus inicios agrarios en el primer milenio hasta la era de Putin, pasando por los periodos de monarquía, totalitarismo y Perestroika, el brillante historiador Orlando Figes examina las claves que han marcado el destino del país, entre ellas la necesidad de un régimen autocrático para gobernar tan vasto territorio; la veneración del «Santo Zar» y el culto al líder; la creencia en un espíritu colectivista esencialmente ruso; y su oscilación entre el carácter europeo y euroasiático. Todos estos ingredientes permiten entender la Rusia moderna. En un momento en el que el país se aleja de Europa, esta historia de su pasado, a cargo de toda una autoridad en la materia y maravillosamente narrada, bien podría dilucidar su futuro.