«Nadie puede dejar de reconocer que Roma es inmensa, ejemplar, decisiva. Y en su dilatado paisaje histórico destacan irremediablemente algunas figuras singulares. Triunfantes con el favor de los acontecimientos o enfrentados a ellos y aplastados por el fracaso, se le imponen al lector con fuerza irresistible. Por eso era casi forzoso que alguien extrajera del vasto relato del sabio alemán algunas viñetas biográficas y las publicara por separado formando un pequeño libro de fácil y amena lectura como el que el lector tiene en sus manos [...]. Una galería de retratos como la que aquí se recoge suscita al punto en el lector una meditación sobre el papel del individuo en la historia». (Del prólogo de FRANCISCO SOCAS)
La serie informalmente titulada «Historia Universal Asimov» reúne las obras dedicadas por el gran novelista y divulgador científico a la evolución política, cultural y material de la especie humana. “Los egipcios” describe los orígenes, el apogeo y la paulatina decadencia de una tieraa y un pueblo fascinantes como pocos, destacando los momentos más significativos en su desarrollo, como el periodo faraónico –el de mayor esplendor y el más enigmático–, la época ptolemaica, la hegemonía romana y la posterior implantación de la musulmana.
LA FORMACIÓN DE FRANCIA cubre el amplio y turbulento periodo que se extiende desde los últimos años del siglo IX hasta la conclusión de la Guerra de los Cien Años, a mediados del siglo XIV.
«Te escribo desde el campo de trabajo de Birkenau, donde me encuentro ahora. Estoy sano, trabajo y espero noticias tuyas».
Esta es una carta que uno de los presos judíos escribió para tranquilizar a sus familiares y ocultar la horrible realidad de los campos de concentración. Esta fachada es parte de la Brief-Aktion, «Operación Cartas», un intercambio epistolar entre los presos de Auschwitz y sus allegados que buscaba encubrir las atrocidades que vivían día a día.
Karen Taieb hace una recopilación detallada de toda la correspondencia que los deportados escribieron entre 1942 y 1944. Cartas llenas de mentiras y lugares comunes por parte de los autores para no revelar todo lo que había detrás.
UNA ESTRATEGIA OSCURA CON INFORMACIÓN FALSA QUE DEJA ENTREVER EL LADO MÁS CRUEL Y PROPAGANDÍSTICO DEL NAZISMO.
Una lúcida visión del controvertido periodo entre 1808 y 1814 en la historia de España.
Cuando se estudian los complicados años desde 1808 hasta 1814 (Guerra de la Independencia) se comprueba la necesidad de rectificar buena parte del legado de no pocos historiadores del XIX. La idea de convocar Cortes parte de Fernando VII, y constituye la génesis del parlamentarismo español en su defensa ante el poder francés.
El autor trata ahora de ofrecernos una visión de conjunto de ese importante período de la historia de España, ofreciendo un mayor contexto de las Cortes extraordinarias y de las ordinarias que le sucedieron.
Propiciada por la amistad e impulsada por las copas de vino, la charla entre los invitados trata del amor y la amistad y otros temas en el marco del banquete helénico. El nombre de simposio se aplica precisamente al animado intercambio de discursos e ideas entre los bebedores, filósofos y poetas y, más tarde, entre eruditos parlanchines. Este libro, tras una breve introducción a los rasgos del banquete más clásico, pasa revista y comenta los cinco Simposios conservados en la literatura griega, desde el inolvidable diálogo de Platón al inagotable chismorreo de Ateneo, pasando por las variadas conversaciones que relatan Jenofonte, Luciano y Plutarco. Y recuerda de paso algunos poemas, algo eróticos y muy clásicos, sobre los gozos y riesgos del banquete.
Karel Holemans fue un pintor flamenco que soñaba con la independencia de Flandes. Espió en España durante la Guerra Civil, en el lado republicano. En la invasión nazi de Bélgica trabajó como espía doble. O tal vez triple. Fue agente de la inteligencia alemana, estuvo casado con una agente de la Resistencia y, en secreto, era Caballero Comendador de los templarios. Se enroló en los servicios secretos alemanes para poder sacar de Bélgica los archivos históricos de la orden del Temple y evitar que cayeran en manos de la Gestapo. Llevó los archivos a Portugal y con ello salvó las vidas de 238 templarios belgas y franceses. Como pintor conoció el éxito y la pobreza, y sus obras cuelgan hoy en varios museos europeos, entre ellos, el Reina Sofía de Madrid.
Fue condenado a muerte en Bélgica y se exilió en España, donde pasó el resto de su vida. Se casó con la pubilla de una rica familia de cavistas de Sant Sadurní d’Anoia. Su suegra nunca aprobó la boda y le persiguió con una falsa acusación de bigamia que casi le cuesta la extradición y la vida. En 1974, estuvo presente como traductor en la ejecución de Heinz Chez en Tarragona, condenado por Franco a morir por garrote vil el mismo día y a la misma hora que Puig Antich en Barcelona. Su hijo Carlos ha dedicado más de diez años a desenterrar y recomponer lo que nunca contó.
El mar ejerce una atracción de amplio rango para la mayoría de los hombres, imposible de soslayar, quizás imbricada a nivel del ADN mitocondrial. Navegar, como volar, siempre constituye un reto. El peligro acecha con cada minuto que transcurre dada la cuasi indomabilidad de ambos medios. Pero si a esto le añadimos la actividad humana, entonces el panorama se complica extraordinariamente. En el libro que tiene en sus manos aprenderá muchísimo sobre los enemigos de la navegación y del comercio: los piratas. El autor nos ubica en espacio y tiempo: Norteamérica, concretamente Virginia, entre la primera parte del siglo XVI y XVII. Todas las acepciones los califican como ladrones, dedicados en cuerpo y alma a ejercer el despojo y robo como forma de vida. Lo mismo atacaban una ciudad que un barco o convoy, con la esperanza del botín y preservar la vida para disfrutarlo. Un ensayo que motiva el interés por esta parte de la historia norteamericana, donde se combinan de la mejor forma posible el rigor histórico y la narrativa ágil, cercana, directa.
Este libro recoge la correspondencia que Américo Castro mantuvo, al final de su vida, con José Jiménez Lozano. Leer estas cartas, cincuenta años después de ser escritas, demuestra la plena vigencia de los ideales que estos intelectuales persiguieron y que urge reivindicar: el valor del pensamiento crítico, de la lectura, de la formación humanística y del sentido de la existencia basado siempre en el respeto al otro y a su libertad religiosa. Recurriendo a unas palabras de Jiménez Lozano a Américo Castro, no resulta exagerado afirmar que este apasionado y amistoso diálogo invita a «una esperanzadora meditación de lo que podría ser nuestro mundo y nuestro país».