Si en la Antigüedad parecía que más allá de las columnas de Hércules se extendía un universo en el que todo era posible, hoy, en una época en que hasta la última "terra incognita" ha desaparecido de nuestros mapas, aquellos maravillosos terrenos baldíos en que la fantasía podía erigir sus edificios ya no existen. Solo la imaginación de los hombres sigue creando, como ha hecho durante siglos, lugares que no caben en este mundo. Impulsados por la añoranza de lo desconocido, Alberto Manguel y Gianni Guadalupi han reunido en esta "Guía de lugares imaginarios" -que compendia la edición publicada en formato mayor en esta misma editorial-, ordenadas alfabéticamente, las más destacadas creaciones a las que, a lo largo de la historia, ha dado vida la fantasía en la literatura, desde Homero hasta Michael Crichton o J. K. Rowling, pasando por las obras del ciclo artúrico, "Las Mil y Una Noches" o los relatos de Verne, Tolkien, Borges, Calvino, Chatwin o Rushdie. Enriquecido por alrededor de un centenar de mapas, planos e ilustraciones, la obra invita al lector a internarse en el sugerente territorio de la literatura fantástica y puede servir, asimismo, como libro de referencia, al estar completado por un índice de autores que da cuenta de las obras recogidas y las entradas relacionadas con cada una de ellas.
UN RECORRIDO POR LOS DESTINOS DE FICCIÓN MÁS FASCINANTES DE LAS LEYENDAS, LA LITERATURA Y EL CINE.
Las artes y la cultura popular han creado desde siempre territorios y lugares ficticios que podrían existir en nuestro mundo. De Gotham a Macondo, de la Atlántida a la ínsula de Barataria del Quijote, de la isla del tesoro a la isla de Perdidos, de Syldavia a Twin Peaks.
¿Qué tienen en común estos territorios? Todos ellos son imaginarios, pero se deslizan por las rendijas de nuestra realidad para hacer que la ficción sea plausible. En esta entretenida y práctica guía descubrirás todas estas «geoficciones» que conforman nuestro mundo y que también hablan de nosotros mismos y de nuestra historia.
Sumérgete en los más apasionantes destinos de la ficción en este viaje repleto de anécdotas y de historias divertidas que nunca habrías llegado a imaginar.
Descubre la personalidad y los hallazgos de cuatro grandes genios que cambiaron la vida de la humanidad.
En la era de internet y de la inteligencia artificial, la electricidad ocupa un lugar decisivo, lugar que seguirá ocupando en el futuro, pues es la clave para frenar el cambio climático. Pues bien, buena parte de nuestro progreso y bienestar se la debemos a cuatro personalidades cuyas vidas e inventos se explican en estas páginas.
En el Londres victoriano más humilde, Michael Faraday experimentó por su cuenta hasta sentar la base de la inducción, dando paso nada menos que a motores y generadores electromagnéticos. No muy lejos, en Escocia, donde no llegó Faraday por su falta de formación y de medios llegó James Clerk Maxwell, que se convirtió en el genio del electromagnetismo.
La génesis, ejecución y secuelas del día D a través de los ojos del propio Winston Churchill.
Al amanecer del 6 de junio de 1944, el desembarco de la mayor armada de buques jamás reunida comenzó a las 6:30 horas. Durante la noche, los paracaidistas aseguraron el flanco oriental de la zona de desembarco, mientras que otras Divisiones Aerotransportadas estadounidenses protegían el flanco occidental para evitar contraataques alemanes. Cuando Gran Bretaña se despertó con la noticia del desembarco, la declaración formal ante la Cámara de los Comunes recayó sobre su Primer Ministro, Winston Churchill. Aunque Churchill era consciente de la enorme responsabilidad que tenía para con los soldados británicos y los civiles franceses, y aunque sabía que sus oponentes políticos cuestionarían su liderazgo, apenas compartirá las conversaciones, los pensamientos más íntimos, las deliberaciones y las decisiones que ha estado tomando y que seguirá tomando en este día. Todo pende de un hilo. El Día D de Churchill ofrece exactamente esa historia viva, una oportunidad sin precedentes para que los lectores vivan la Invasión de Normandía como la vivió el propio Bulldog británico.
Uno de los experimentos científicos que marcó el siglo XIX y que contribuyó a la cartografía del globo.
En pleno siglo XIX, el explorador Georg Neumayer tuvo una intuición: los mensajes en las botellas podían ser un instrumento de correspondencia y medición oceanográfica. Así que hizo un experimento y descubrió nuevas conexiones globales. Coleccionó mensajes lanzados por capitanes, funcionarios portuarios y pasajeros; hallados por caminantes y pescadores.
De la mano de Wolfgang Struck descubrimos que se esconde bajo esta forma de recabar datos y esta extraordinaria colección: la necesidad de las civilizaciones de comunicarse y las ansias de conquista de tierras ignotas.
La revolución portuguesa del 25 de abril de 1974 acabó de manera pacífica con una larga dictadura, un régimen ineficaz anclado en la represión y en viejos delirios imperiales, gracias a la acción de trescientos capitanes idealistas, que pretendían democratizar Portugal y acabar con sus guerras coloniales en África. Los claveles en las bocas de los fusiles o la canción Grândola, vila morena, difundida como contraseña para iniciar el golpe, no tardaron en dar la vuelta al mundo. Muchos ignoran en cambio que aquella mañana de abril estuvo llena de momentos épicos que contribuyeron a consolidar el golpe en favor de las libertades. Este libro rescata historias como la del joven capitán Salgueiro Maia, que caminó con los brazos en alto y una granada en el bolsillo, listo para el sacrificio, hacia una batería de carros de combate que le apuntaban, o la del soldado que se negó a obedecer la orden de disparar contra él y que permaneció cuarenta años en el anonimato. Sobre episodios como estos se fundó la democracia portuguesa hace ahora cincuenta años.