Profesora de Historia del Arte en Bryn Mawr College (Pensilvania) y especialista en arte medieval español, Georgiana Goddard King (1871-1939) realizará varias estancias de investigación en España en la década de 1910 para estudiar el trayecto hoy conocido como el Camino Francés de Santiago. Consecuencia de sus periplos incansables, y de años de estudio, King dará a la imprenta en 1920 el primer análisis académico sobre el Camino de Santiago, The Way of Saint James, cuya publicación patrocinó la neoyorquina Hispanic Society of America.
Lo que en principio iba a ser un análisis del arte medieval español acaba erigiéndose en una auténtica peregrinación de la autora, hasta el punto de que The Way constituye un documento fundamental para la posteridad. En sus páginas se pone en valor por primera vez la ruta jacobea, que King analiza desde el punto de vista histórico-artístico, antropológico, geográfico, literario y cultural.
A analizar todo ello se dedican las páginas del presente volumen, cuya lectura proponemos para recuperar, revalorizar, dar a conocer y colocar a Georgiana Goddard King en el lugar que merece como pionera en la investigación de la ruta jacobea y precursora de la peregrinación contemporánea.
El 19 de julio de 1936, Mateo Arbeloa partió a la guerra como voluntario carlista desde Mañeru (Navarra), dejando en casa a su esposa Josefina Muru y a su pequeño hijo Manolín, de solo seis meses.
El requeté y su queridica Josefina intercambiaron, en los meses siguientes, un centenar de cartas en las que, de forma sincera y sobrecogedora, plasmaron la realidad cotidiana del conflicto desde dos perspectivas dispares: la crudeza del frente norte y la experiencia de una retaguardia familiar que trataba de salir adelante. El hilo conductor entre ellas es el amor desbordante de un matrimonio joven, lleno de proyectos e ilusiones, que debe afrontar los trances y los debates internos que emergen ante los horrores de la contienda, las ausencias, los ideales y el sentido del deber. Como telón de fondo permanente, la fe confiada de dos personas sensibles y profundamente creyentes.
Mateo falleció el 27 de abril de 1937 por sus heridas en combate y dejó, con Josefina, quizá el mejor y más completo legado epistolar cruzado de nuestra guerra civil. Esta cuidada edición, anotada e ilustrada con documentos y numerosas fotografías inéditas, nos ofrece una visión íntima y directa de la tragedia que trasciende más allá de lo bélico y nos traslada, a través de su historia, a las olvidadas formas de vivir, pensar, sentir, y también morir, en la España rural de la primera mitad del siglo XX.
Los sucesos de octubre de 1934 son, sin duda, los que han generado mayor polémica del periodo de la Segunda República española. Más tarde, serían rebasados en notoriedad por la etapa del Frente Popular, en especial la conspiración cívico-militar y su funesto desenlace en forma de golpe de Estado y guerra civil. La estrecha conexión entre una y otra crisis política ha sido, y continúa siéndolo hoy en día, uno de los lugares comunes de la publicística más conservadora, que retrotrae el inicio de la contienda fratricida al múltiple proceso revolucionario de 1934. Uno de los objetivos de la presente obra es señalar, con argumentos en la mano, la radical impostura de tales afirmaciones, que sirvieron para desacreditar al régimen republicano y que aún se emplean para sembrar dudas sobre la sinceridad democrática de ciertas alianzas políticas concertadas por las izquierdas estatales y periféricas, marcadas ambas por el presunto estigma de su pasado revolucionario.
Esta ambiciosa obra construye una historia completa de la revolución de octubre de 1934, desde los antecedes previos a la Segunda República hasta los aledaños de la Guerra Civil. Eduardo Gonzalez Calleja ofrece una mirada enriquecida de todo el proceso revolucionario, analizando las alianzas y las divisiones que impulsaron o sufrieron los diversos actores participantes; el papel de la decepción, la incertidumbre o el temor como marcos cognitivos que influyeron en la toma de decisiones políticas; la respuesta multifacética y a veces discordante del Estado, o la declinación cultural de los conceptos políticos asumidos, defendidos o rechazados por los protagonistas.
Para un occidental, Japón es la gran experiencia posible del «otro». Pocos países se muestran tan alejados culturalmente. Pero esa máxima sensación de otredad no deriva de sus diferencias: las hay, muchas, enormes, pero no mayores que respecto a otras culturas. En Japón vemos gente vestida como nosotros, que oye la misma música o ve nuestras mismas películas; con apartamentos llenos de cosas parecidas a las nuestras, inmersos ambos en los mismos artilugios tecnológicos que nos caracterizan y gobiernan. Es su manera completamente propia de entender el mundo los que los hace tan distintos. Nos miramos con curiosidad recíproca mientras nos preguntamos si el futuro y nuestra relación con la realidad no será la imagen que ya nos devuelve el espejo de su cultura. Tras vivir varios años en Japón, José Antonio de Ory revela en estas páginas su deslumbramiento por este complejo y lejano país. Nada escapa a su ojo atento inmerso en una sociedad insular y rodeada de otras culturas milenarias, que ha fraguado sus peculiaridades a lo largo de siglos en un relativo aislamiento.
Este libro recopila el testimonio de cientos de combatientes de los cuarenta y cinco mil que formaron parte de la División Azul entre 1941 y 1943. Cada uno de estos relatos expone con una honestidad y una crudeza conmovedoras las terribles condiciones en que lucharon contra el comunismo sovietico, la espantosa crueldad de los combates, el dolor por las heridas y por la perdida de los camaradas, pero tambien la lealtad a los compañeros y la convicción con que afrontaron sus penurias.
A veces, no obstante, gracias a algún guiño del clima, a una asociación de ideas o a cierta alquimia del escenario, percibo en el aire del Estambul actual una traza de Venecia. Sobre todo de buena mañana, cuando una fina bruma cubre aún el Cuerno de Oro y los barcos avanzan a tientas por el mar neblinoso hacia el Bósforo.» Durante seis siglos, la República de Venecia fue un imperio marítimo cuyo poder soberano se extendía por gran parte del Mediterráneo oriental: un imperio de costas, islas y fortalezas aisladas mediante el cual, como escribió Wordsworth, los mercaderes venecianos «mantenían bajo control el magnífico Este». Jan Morris reconstruye este resplandeciente dominio en forma de un viaje por mar, recorriendo las históricas rutas comerciales venecianas desde la propia Venecia hasta Grecia, Creta y Chipre. Seguiremos un itinerario dispuesto geográficamente pero que se mueve a placer entre el pasado y el presente, evocando los paisajes, los sentimientos de los protagonistas de los tumultuosos acontecimientos del pasado veneciano.