En esta obra fascinante sobre los orígenes del libro, Irene Vallejo se adentra en la historia de un artefacto incomparable que nació hace cinco milenios, cuando los egipcios descubrieron el potencial de un junco al que llamaron papiro. Con gran sensibilidad y admirable capacidad narrativa, la autora se remonta a los campos de batalla de Alejandro, los palacios de Cleopatra, las primeras librerías y los talleres de copia manuscrita, pero también visita las hogueras donde ardieron códices prohibidos, la biblioteca de Sarajevo y el laberinto subterráneo de Oxford en el año 2000. Los tiempos se funden y refunden en la aventura colectiva de quienes solo han concebido la vida en compañía de la palabra escrita. Y este ensayo único acaba prolongando el diálogo infinito del que tan magistralmente habla.
Este libro recoge la correspondencia que Américo Castro mantuvo, al final de su vida, con José Jiménez Lozano. Leer estas cartas, cincuenta años después de ser escritas, demuestra la plena vigencia de los ideales que estos intelectuales persiguieron y que urge reivindicar: el valor del pensamiento crítico, de la lectura, de la formación humanística y del sentido de la existencia basado siempre en el respeto al otro y a su libertad religiosa. Recurriendo a unas palabras de Jiménez Lozano a Américo Castro, no resulta exagerado afirmar que este apasionado y amistoso diálogo invita a «una esperanzadora meditación de lo que podría ser nuestro mundo y nuestro país».
Los lunes: Historia; los martes: Literatura; los miércoles: Artes plásticas; los jueves: Ciencia; los viernes: Música; los sábados: Filosofía; los domingos: Religión. Una lección al día. 365 lecciones al año. Cinco minutos de esfuerzo diario para: conocer los hitos y los personajes que marcaron el desarrollo de la civilización occidental, codearse con los grandes escritores y sus obras más relevantes, comprender los movimientos artísticos y sus figuras, entender las maravillas de la ciencia de una forma fácil, dar un repaso a nuestra herencia musical y saber qué inspiró a los grandes compositores, acceder a los mayores pensadores de la humanidad y obtener una visión global de las religiones más importantes y sus principios...
El libro que estabas esperando.
Sé culto, sé libre.
Esta es una obra maestra de uno de nuestros mejores historiadores.
Este libro sobre Hitler y Stalin –la culminación de treinta años de trabajo— examina a los dos líderes durante la segunda guerra mundial, cuando Alemania y la Unión Soviética libraron la mayor y más sangrienta guerra de la historia, y nos muestra que, aunque la creación del Holocausto por parte de Hitler sigue siendo un crimen incomparable, vistos con perspectiva ambos tenían en común que estaban preparados para crear un sufrimiento inimaginable para construir las utopías que querían.
Utilizando testimonios inéditos y sorprendentes de soldados del Ejército Rojo y de la Wehrmacht, de civiles que sufrieron durante el conflicto y de personas que conocieron personalmente a ambos hombres, Laurence Rees –probablemente el historiador que ha conocido a más alemanes y rusos que trabajaron directamente para Hitler y Stalin— pone en tela de juicio ideas erróneas que durante mucho tiempo se han mantenido sobre dos de las figuras más importantes de la historia. Esta es una obra maestra de uno de nuestros mejores historiadores.
Este libro representa un punto de inflexión en los estudios sobre genocidios en general y sobre el armenio en particular, que ha tenido como característica singular el persistente y denodado esfuerzo de sucesivos gobiernos turcos por negarlo y ocultar la evidencia documental que lo prueba. Estas páginas iluminan las líneas que a menudo se han presentado borrosas entre los hechos documentados y la verdad histórica al demostrar la autenticidad de las órdenes de matar firmadas por el ministro del Interior otomano Talat Pasha y tomar como testimonio las memorias del funcionario Naim Efendi. Contra la corriente negacionista, que durante mucho tiempo sostuvo la falsedad de los documentos que esta obra presenta, Taner Akçam, de origen turco, proporciona los elementos necesarios para demostrar por qué se puede afirmar la autenticidad de la evidencia que revela la intención genocida del gobierno otomano-turco hacia su población armenia. Este trabajo minucioso, lúcido y reflexivo contribuye a eliminar una piedra angular del edificio negacionista e invita a pensar una vez más la impunidad de los delitos de lesa humanidad.
Roberto Batista Fernández es una persona discreta, rasgo que no oculta la valentía de acercarse con honradez y limpieza a la figura del Padre. Para ello, con lealtad poco frecuente, revela una memoria construida desde lo que su padre representa para él: fue su refugio, su maestro, conoció de sus manos la ternura y el cuidado. Pero esto no le impide asomarse a una vida política, plural y compleja, iluminada por una primera imagen de estadista, aunque empañada por los sucesos del 10 de marzo de 1952. Roberto se pregunta: “Cómo es posible que un hijo pueda juzgar a su padre?” Pues bien, en este libro lo ha hecho. No se recuerda entre los hijos de otros controvertidos gobernantes, desasistidos ya de todo poder, alguno que haya asumido una actitud tan íntegra y decorosa, a la vez que desgarradora.