¿Puede alguien entender realmente a Rusia? Mark Galeotti, uno de los principales expertos del mundo en ese país, lo demuestra en este libro utilizando la fascinante historia de la nación para iluminar su futuro. Rusia es un país sin fronteras naturales, sin una etnia única, sin una verdadera identidad central. En la encrucijada de Europa y Asia, es el «otro» de todos. Pero, sin embargo, es también una de las naciones más poderosas de la tierra, una pieza clave en la escena mundial con una rica historia de guerra y paz, poetas y revolucionarios. En este recorrido esencial por la nación más incomprendida del mundo, Galeotti trasciende los mitos para llegar hasta el corazón de la historia rusa: desde la formación del país y sus primeras leyendas, como Iván el Terrible y Catalina la Grande, hasta el ascenso y la caída de los Romanov, la Revolución Rusa, la Guerra Fría, Chernóbil y el fin de la Unión Soviética, además de la llegada de un oscuro y frío político llamado Vladímir Putin.
Tras la rendición de Alemania y luego de Japón en 1945 se abrigaron grandes esperanzas de poder crear un mundo nuevo y mucho mejor a partir de las ruinas morales y físicas de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la combinación del enorme poder de Estados Unidos y la URSS, y el hundimiento prácticamente total de la mayor parte de sus rivales crearon un nuevo y sombrío entorno: la Guerra Fría.
Durante más de cuarenta años las exigencias de la Guerra Fría conformaron la vida de casi todos nosotros. No había parte alguna del mundo donde Oriente y Occidente no requirieran una lealtad ciega y absoluta. Países tan alejados entre sí como Corea, Angola y Cuba se definieron por el bando que acabaron escogiendo. Casi todas las guerras civiles se convirtieron en guerras de poder para las superpotencias. Al parecer, Europa se había dividido en dos indefinidamente.
Este libro es el primero en analizar con la suficiente distancia estos acontecimientos y crea un relato convincente y con enorme fuerza de la Guerra Fría. Tiene un alcance auténticamente global y capta los dramas y las agonías de un periodo siempre ensombrecido por el horror de la guerra nuclear y que, para millones de personas, no fue «frío» en absoluto: un periodo de inmensa violencia, oportunidades desperdiciadas y fracaso moral.
Lo habitual es contemplar la primera mitad del siglo xx como una pesadilla y la segunda mitad como un respiro, pero Westad muestra que para una gran parte del mundo la segunda mitad fue aún peor en casi todos los sentidos.
La Segunda Guerra Mundial es un momento decisivo de la historia europea, aunque pocas veces nos la han contado desde la perspectiva de los colaboracionistas. Decenas de miles de europeos tomaron parte en las políticas imperiales del Tercer Reich, espoleados por el miedo a perder una oportunidad irrepetible e inspirados por los deslumbrantes triunfos de la Alemania nazi. Este libro ahonda en su universo mental, en sus trayectorias desde los años treinta, en sus estrategias políticas, en sus tormentosas relaciones con los alemanes, en el sentido de sus decisiones y de sus acciones, incluyendo la creación de unidades de voluntarios para la guerra contra la Unión Soviética. Lejos de verse a sí mismos como meros peones, los colaboracionistas creyeron que una cooperación estrecha y leal con los ocupantes sería la manera más rápida y eficaz de promover sus intereses personales y sus proyectos políticos. Marginados por sus convecinos como traidores y perseguidos por la resistencia acabarían firmando un pacto de sangre con los ocupantes, contribuyendo al saqueo de sus países y empujando a sus comunidades al borde de la guerra civil. No en vano, la condena y depuración del colaboracionismo pondría los fundamentos de la refundación del continente en la posguerra.
Roberto Batista Fernández es una persona discreta, rasgo que no oculta la valentía de acercarse con honradez y limpieza a la figura del Padre. Para ello, con lealtad poco frecuente, revela una memoria construida desde lo que su padre representa para él: fue su refugio, su maestro, conoció de sus manos la ternura y el cuidado. Pero esto no le impide asomarse a una vida política, plural y compleja, iluminada por una primera imagen de estadista, aunque empañada por los sucesos del 10 de marzo de 1952. Roberto se pregunta: “Cómo es posible que un hijo pueda juzgar a su padre?” Pues bien, en este libro lo ha hecho. No se recuerda entre los hijos de otros controvertidos gobernantes, desasistidos ya de todo poder, alguno que haya asumido una actitud tan íntegra y decorosa, a la vez que desgarradora.
Tradicionalmente, la verdad histórica se ha establecido a costa de las clases populares, cuando es el pueblo el que carga –siempre– con el peso de la historia, desde los grandes imperios de la Antigüedad hasta un siglo XX devastador y aciago. Esta brillante y original obra describe, sin embargo, el curso de la historia de la humanidad como una narración protagonizada por la gente común, esos seres anónimos que, en su cotidianidad y con su lucha diaria, forjan el destino de civilizaciones enteras
Ambiciosa, provocativa y estimulante, La otra historia del mundo aplica un severo correctivo al relato histórico al uso y proporciona un conocimiento profundo de las vigorosas corrientes que circulan bajo las versiones oficiales impuestas por el poder.
La guerra en casa no nos habla únicamente de la guerra de los Balcanes, sino de su relación con nosotros, tan próximos y, al mismo tiempo, lejanos. Y lo hace con una escritura en la que el espíritu del escritor y del periodista se integran de manera perfecta.
Este es un libro de Historia y de historias. La del francotirador, verdugo por excelencia, y sus intentos por empezar una nueva vida fuera de Yugoslavia. La pesadilla de Izmet, detenido por la policía estatal un día cualquiera y machacado a golpes solo por ser musulmán. El relato de Sead y Esad, hermanos enfrentados, y de lo que vieron en los campos de exterminio. La sórdida epopeya de los generales y soldados de las Naciones Unidas, y el fracaso de la ideología humanitaria. Pero también la acogida en Turín de centenares de prófugos y la apasionada implicación de muchas personas corrientes. Una obra que nos ofrece una visión humanística de la guerra.