A pesar de ser uno de los personajes que más ha influido en la Historia, hay muchos detalles de la vida de Cristóbal Colón que continúan velados por el misterio. ¿Cuál fue su verdadera patria? ¿En qué pruebas se basan los investigadores que lo hacen gallego, extremeño, catalán o balear? ¿Era Colón judío? Si nació en Génova, ¿cómo se explica que conociese imperfectamente el italiano? ¿Supo de la existencia de América por un náufrago predescubridor al que dio cobijo en su casa? ¿Cuáles fueron sus verdaderas relaciones con Isabel la Católica? ¿Realizó exploraciones secretas a espaldas de la Corona para descubrir yacimientos de perlas y minas de oro? ¿Dónde se encuentra la verdadera tumba de Colón? Este libro examina además los otros misterios que rodean el descubrimiento de América: ¿cuándo y por qué caminos llegaron allí sus primeros pobladores? ¿Conocieron América los fenicios? ¿Extrajeron del Perú los templarios sus fabulosos tesoros? ¿En qué circunstancia llegaron los vikingos al Canadá quinientos años antes del viaje de Colón?
El historiador francés Yves Pourcher, ganador del prestigioso Premio Jules Michelet, ha exhumado archivos y bibliotecas, ha revisado los testimonios y la correspondencia que revelan cómo fue la posguerra de los colaboracionistas, sus jefes y sus subordinados, las celebridades y los personajes anónimos.
En 1992, tras un intenso debate social y político, y solo tres años después de la caída del muro de Berlín, el gobierno de una Alemania recientemente reunificada decidió abrir los expedientes de la Stasi. Este órgano de la RDA, uno de los servicios de inteligencia más efectivos del mundo, llegó a espiar a una parte significativa de su población, a través de una red de colaboradores informales conocidos como IM (Inoffizieller Mitarbeiter). Supuso toda una conmoción social, ya que esta red la conformaron todo tipo de individuos. Parejas, amistades, familiares… Cualquier persona del entorno inmediato podía haber actuado en algún momento como informador sin siquiera levantar sospechas.
En 1978, siendo estudiante, el historiador británico Timothy Garton Ash se trasladó a la ciudad de Berlín para investigar las resistencias al nazismo, con un salvoconducto que le permitía moverse libremente a ambos lados del muro. Como tantos otros, no fue hasta la apertura de los expedientes cuando supo que había sido espiado. La lectura del sumario le reveló que personas íntimas; amigos en muchos casos a los que recordaba con afecto, habían informado continuamente de sus actividades. Es a partir de la reconstrucción de sus recuerdos, confrontados con la mirada paranoica de los agentes encargados de vigilarle —la mirada oficial—, como se construye esta excepcional obra. Tal y como él mismo dice: «Lo que encuentras [en los expedientes] no es tanto maldad como debilidad humana (…) Y cuando hablas con los implicados, lo que descubres no es tanto una deliberada falta de honestidad, como la capacidad infinita que tenemos todos para engañarnos a nosotros mismos».
El épico asedio de la batalla decisiva de la Segunda Guerra Mundial
Con más de dos millones de combatientes muertos, heridos o capturados, la batalla de Stalingrado fue la más sangrienta de la Segunda Guerra Mundial y el punto de inflexión del conflicto.
En esta brutal lucha a muerte que enfrentó a los soviéticos y a la Wehrmacht entre agosto de 1942 y febrero de 1943, un edificio estratégico a orillas del río Volga fue crucial. Su nombre en clave era el «Faro». En su interior, una pequeña guarnición de guardias del Ejército Rojo resistió ante los bombardeos aéreos alemanes y los asaltos diarios de la infantería y los blindados. Los medios de comunicación de Moscú aprovecharon las crónicas de esta resistencia en los periódicos militares para insuflar moral a sus soldados, inmersos en una batalla cuyo desenlace parecía incierto. Tras la contienda, los rusos tomaron el «Faro» como símbolo para reconstruir sus pueblos en ruinas, y este edificio adoptaría el nombre con el que ha pasado a la posteridad: la «Casa de Pávlov».
Iain MacGregor recoge en esta narración fascinante testimonios inéditos de soldados de los dos bandos y ofrece una novedosa perspectiva de esta batalla emblemática que marcó el principio del fin de la Segunda Guerra Mundial.
La obra definitiva que explica la operación geoestratégica que culminó con la desaparición del Imperio español. ¿Cómo lo lograron? ¿Quiénes fueron sus actores principales? ¿Qué estrategias llevaron a cabo?
«Aquellos que hayan recorrido los pueblos y ciudades de la España peninsular y de la América española, podrán comprobar esa grandeza que todavía late bajos las piedras, tras los muros y en los magníficos escritores americanos, que nos hablan de un pasado de gloria y fortaleza cimentada en milenios de historia.» Patricio Lons
Los territorios de Hispanoamérica fueron siempre entidades diferenciadas entre sí, pero unidas todas ellas a la Corona española. A la Patria se la identificó como «Reino de las Españas» hasta la constitución del año 1869, cuando pasó a denominarse Reino de España.
Este libro cuenta cómo el siglo XIX fue el escenario de una magna operación geopolítica y estratégica que culminó en la disolución de uno de los más grandes imperios de la historia, el Imperio español, tanto por su extensión geográfica como por su duración en el tiempo.
Desde el siglo XVI, Inglaterra buscó la forma constante de implicación para la desestabilización de España. El autor demuestra que los ingleses fueron la causa principal de las guerras separatistas de los territorios españoles en América, con el previo adiestramiento de los “libertadores” y la conformación de un ejército de auto conquista bajo las órdenes de los principales españoles que traicionaron a España por ciertos intereses demasiado personales, y lo hicieron con la permanente supervisión de militares británicos y la financiación de las campañas.
Pocos acontecimientos históricos ilustran la fragilidad de la democracia de una manera tan evidente como el que se relata en El fracaso de la República de Weimar, uno de los mayores dramas de la historia mundial, que el prestigioso historiador alemán Volker Ullrich explica como nunca antes se ha contado: de una forma vívida, emocionante y tan minuciosamente contextualizada que los paralelismos con la actualidad emergen de manera sorprendente.
Es cierto que el nacimiento de la república se había producido en un contexto desfavorable: el Imperio alemán había sufrido una aplastante derrota y el país tuvo que aceptar las durísimas condiciones del Tratado de Versalles, a las que se sumó una interminable sucesión de crisis económicas (solo interrumpidas por una fase de aparente estabilización a mediados de los años veinte). Pero, a pesar de todas las penurias por las que transitó, la recién esbozada primera democracia alemana no nació predestinada a un final estrepitoso: desde la fase fundacional de la república hasta enero de 1933 hubo repetidas oportunidades de marcar un rumbo diferente. ¿Por qué no se logró? Entonces, igual que ahora, la realidad de un país dependía de las acciones concretas de los individuos. En cada página de este apasionante libro, Ullrich nos lanza un recordatorio urgente: está en nuestras manos que la democracia triunfe o fracase.