A ningún dictador le bastan el miedo y la violencia para gobernar: estas estrategias pueden resultar indispensables para alcanzar el poder e incluso para mantenerlo durante un tiempo, pero no suelen ser efectivas a largo plazo. La paradoja del dictador moderno es que debe crear la ilusión del respaldo popular, pues sólo un tirano cuyo gobierno es capaz de inspirar idolatría en el pueblo conseguirá perpetuarse. En Dictadores, Frank Dikötter examina ocho de los cultos a la personalidad más efectivos del siglo xx: aquellos que, mediante estrategias que van desde los desfiles militares coreografiados al detalle hasta el establecimiento de una férrea censura, fueron plenamente conscientes de la imagen que querían proyectar y fomentar. Este penetrante y oportuno ensayo analiza cómo se funda, afianza y perpetúa el culto a la personalidad, ayudándonos a identificarlo en algunos líderes mundiales de la actualidad y situándolo donde pertenece, en el corazón de la tiranía.
Wyatt Earp y Bat Masterson aparecen en una gran cantidad de libros y películas. La mayoría de los libros son básicamente ficción, incluidos aquellos que no se publicaron como tales. Contienen exageraciones, adornos, rumores y falsedades puras y duras. Lo mismo sucede con los intentos por llevarlo a la pantalla que se inician en 1932, cuando Walter Huston interpreta un papel basado en Wyatt Earp en la película“Law and Order”. El reto para un escritor hoy en día es filtrar todo lo que se ha publicado sobre ellos hasta el momento, determinar las fuentes más fiables y, posteriormente, componer un relato de cómo sus historias se cruzaron en los años setenta del siglo XIX en Dodge City, ciudad en la que se hicieron amigos para toda la vida y en la que coincidieron con todo ese grupo de inimitables personajes con los que comparten buena parte de sus andanzas.
Un estudio histórico sobre la misteriosa desaparición en 1563 de la nao capitana de la Flota de Juan Menéndez, la incesante búsqueda llevada a cabo por su padre, don Pedro, para tratar de encontrarle en la Florida y las diversas tentativas, realizadas a lo largo de varios siglos, para intentar recuperar el fabuloso tesoro que transportaba cuando se perdió. Pedro Menéndez de Avilés (1519-1574) es uno de los marinos más famosos del Siglo de los Descubrimientos. Esta obra, a través de documentación histórica, mucha de ella inédita, además de ofrecer un enfoque global de su marco histórico, aborda también sus decisiones y acciones desde un punto de vista humano y sentimental; presentándonos al militar y adelantado de la Florida no solo como el primer conquistador y colonizador de aquellos territorios, sino como un padre desesperado por encontrar a su único hijo varón, un leal esposo deseoso de reunirse con su mujer, un incondicional compañero de sus amigos y familiares y un fiel servidor de su religión y su rey.
Partiendo de una refinada y vivificante traducción propia del drama sofocleo, Carlos García Gual nos guía en este original estudio a través del laberinto de la propia tragedia y de su posterior recepción: desde el teatro en Atenas a la larga sombra de Sófocles que se extiende, entre otros, hasta el psicoanálisis de Freud. Un libro rico y lleno de sugerencias para la interpretación de uno de mitos más influyentes de la cultura occidental, cuya actualidad perdura y nos hace de espejo.
Este libro aborda historia de la evolución del ejército romano, tanto en su aspecto organizativo como en su armamento, tanto ofensivo, como defensivo. Su cadena de mandos, la transmisión de órdenes por medio de señales acústicas o visuales, el orden del ejército durante la marcha o durante el curso de una batalla, la dura instrucción militar de los soldados, que incluía tanto premios como rigurosos castigos, o la vida cotidiana de esos soldados en los campamentos son otros aspectos que se tratan en el presente trabajo. Sin olvidar el abastecimiento, los salarios y del ser soldado como una forma de vida.
No solo legiones conformaban el ejército romano. También estaban las tropas auxiliares y sobre todo una marina, o classis, totalmente necesaria para defender un Imperio que se extendía por el Mediterráneo, pero que necesitaba esta flota igualmente para otras zonas del Imperio alejadas del Mare nostrum. También podemos hallar en este estudio a la guardia pretoriana, las cohortes urbanas y otros cuerpos de élite o de protección de la vida del emperador.
La encarnada rivalidad entre dos de los mayores imperios del mundo antiguo el persa y el romano marcó el auge y el derrumbe de ambas potencias.
El Imperio romano dio forma al mundo occidental en una extensión que iba desde el norte de Britania hasta el Sáhara y desde la costa atlántica hasta el Éufrates. Sus legiones y sus leyes llevaron la paz y la prosperidad hasta los confines del mundo. Unos límites representados por una poderosa civilización que les hizo frente desde Oriente, donde los Imperios parto y persa dominaban las grandes rutas comerciales.
Por allí había pasado Alejandro Magno, creador de un sueño de gloria y conquista que seduciría por igual a griegos y romanos. Y allí cayeron los César, Marco Antonio y una larga sucesión de emperadores intentando emular la aventura del gran conquistador. Fue en Persia donde el Imperio romano ralentizó su expansión hasta llegar a detenerse.
El águila y el león se sumerge a través de la poderosa prosa de Adrian Goldsworthy, uno de los historiadores más prestigiosos del periodo, en el choque de estas entidades todopoderosas que cruzaron sus destinos en un rompecabezas que nadie supo resolver. Enemigos íntimos que se hicieron más fuertes y también más débiles al calor de una refriega que duró siete siglos.