El segundo volumen de la Biografía de la libertad, obra del catedrático y académico Benigno Pendás, está dedicado al siglo XVII. Confluyen entonces dos perspectivas diferentes, el Barroco y la Ciencia, que actúan en ese "gran libro del mundo" escrito por políticos, literatos, artistas y estudiosos de una época determinante para la Historia universal. El autor nos presenta a los grandes protagonistas en el contexto del devenir histórico. Los grandes conceptos: Absolutismo del Rey/Estado; Economía mercantilista; Ciencia emergente. Los sujetos histórico-políticos: Francia en su "gran siglo"; la Monarquía de España, decadente pero resistente; el mundo germánico, Sacro Imperio barroco; Inglaterra ya casi moderna; Italia, fábrica de genios artísticos... Indaga sobre el concepto de libertad en las figuras egregias de la cultura: Cervantes, Shakespeare, Velázquez, Bach.
La coronación de Carlomagno como emperador de Roma en Occidente supuso un desafío para la autoridad de Bizancio, pero el imperio demostró una sorprendente capacidad para reponerse de los reveses y salir victorioso y más fuerte que nunca.
En Bizancio. El apogeo, nos sumergiremos en la época de esplendor de Bizancio entre los siglos ix y xi. Durante este periodo, el Imperio bizantino se consolidó como baluarte europeo frente a las incursiones árabes y turcas, y desempeñó un papel crucial en la cristianización de los pueblos eslavos y en la configuración de Europa.
De la mano de John Julius Norwich, maestro de la historia narrativa, asistiremos al renacimiento cultural y político de la dinastía macedonia, seremos testigos del regreso de la polémica de la iconoclasia y nos adentraremos en intrigas palaciegas y retorcidas tramas de asesinatos políticos. Conoceremos también reinados tan fascinantes como el del usurpador Romano y el del erudito Porfirogéneta, presenciaremos el doloroso cisma entre las Iglesias católica y ortodoxa y nos meteremos en el fragor de la trascendental batalla de Manzikert.
Bizancio. El apogeo es una obra clave que nos adentra en el esplendor del Imperio romano de Oriente, el Estado más importante de la cristiandad medieval.
La guerra ha sido siempre un rasgo definitorio de la sociedad humana. El autor de esta breve y dinámica historia nos explica por qué es así y qué habría que hacer para poder cambiarlo. Gwynne Dyer, reconocido historiador y experto militar, nos cuenta la historia de la guerra desde sus orígenes hasta nuestra época, con su armamento nuclear y sus algoritmos. En el libro se analizan los conflictos entre las primeras ciudades, la violencia a la que recurrían las antiguas tiranías, la era clásica de mil años de enfrentamientos, el punto de inflexión que supusieron las armas de fuego y la Guerra de los Treinta Años. Explica, asimismo, cómo el breve interludio previo a las revoluciones populares del siglo XVIII fue la antesala de la guerra total, y describe la devastación absoluta en nuestros tiempos, que parecía haberse detenido tras la convulsión de Hiroshima. Estamos asistiendo a acontecimientos que amenazan con acabar con el período de paz entre las principales potencias más largo de la historia moderna. Queda demostrado, con ello, que vivimos en un equilibrio precario, ya que la amenaza nuclear, el cambio climático, la lucha por el control de las energías y, ahora más que nunca, la rivalidad entre las superpotencias, representan peligros reales para toda la humanidad. Este libro, lúcido y completo, es de obligada lectura para cualquiera que desee entender el papel que ha desempeñado la guerra en la historia y también cómo dejarla fuera de nuestro futuro.
A lo largo de la historia, la guerra ha transformado los aspectos sociales, políticos, culturales y religiosos de nuestras vidas. Contamos historias de guerras, pasadas, presentes y futuras, para crear y reforzar un propósito común.
En cuarenta breves capítulos, Jeremy Black examina la guerra como un fenómeno global, desde la Primera y la Segunda Guerra Mundial, a las guerras de China y Asiria, de la Roma imperial y la Francia napoleónica, Vietnam o Afganistán. Explora también las consecuencias duraderas de la guerra en las sociedades y culturas de todo el mundo. El armamento ha tenido un impacto fundamental: creó la guerra en el aire, la transformó en el mar, y hoy, cuando todas ellas se ven desafiadas por los drones y la robótica, corresponde examinar cómo será la guerra en el futuro.
El libro se sumerge en las principales revoluciones de la historia, y las emociones que las acompañan: compromiso, determinación, liderazgo, carisma, oportunismo y avaricia.
Este volumen presenta una innovadora exploración de las principales revoluciones (francesa, rusa, china, vietnamita, cubana, iraní y sudafricana). Estudia también las revoluciones árabes más recientes, y proporciona una demostración rigurosa y exhaustiva de cómo implican algo más que el mero colapso y la reconstrucción de un Estado.
Para ello, Mehran Kamrava examina numerosos casos históricos, y presenta la variedad y profundidad de las emociones y motivaciones humanas, tan frecuentes en las revoluciones: desde el compromiso personal hasta el sacrificio, la determinación, la capacidad de liderazgo, el carisma, el oportunismo y la avaricia.
Ibn Jaldún (1332-1406) “concibió y formuló una filosofía de la historia que posiblemente sea la obra más grande que jamás haya sido creada por una mente en cualquier momento y en cualquier país”. (Arnold Toynbee). Este historiador tunecino descubrió mecanismos sociales que se aplican a todas las civilizaciones. ¿Por qué sus ideas son ignoradas fuera de un pequeño círculo de especialistas? Sin duda porque perturban a muchos gobernantes.
Los imperios nacen cuando se forma una bolsa de prosperidad. Una población que se desarrolla atrae la codicia de los bárbaros que la rodean. Los productores y comerciantes no pueden competir militarmente con guerreros. Por tanto, son invadidos y sometidos. El guerrero adopta los modales más refinados de los conquistados e impone su organización social. Entonces puede confiar en la riqueza adquirida para fortalecerse, expandir sus conquistas y, salvo accidente, terminar creando un imperio.
Los ejércitos deben crecer para ocupar territorios cada vez más extensos mientras la población de la capital se multiplica por la absorción de las "élites" de los pueblos conquistados. El imperio se hace más rico, pero sus costes aumentan aún más rápido. El conjunto se derrumba bajo la presión externa cuando se debe reducir el gasto militar o bajo presión interna si se reduce el gasto social.