Aunque parecen haber proliferado especialmente durante la pandemia, las teorías conspirativas llevan siglos señalando culpables ocultos de grandes catástrofes y desenmascarando a los titiriteros que mueven en secreto los hilos de la realidad. Pese a ello, no han sido objeto de estudio sociológico sistemático hasta hace apenas medio siglo, por lo que siguen abiertas incógnitas cruciales. ¿Cómo se define una teoría de la conspiración y cómo se distingue de otras ideas o creencias? ¿Qué factores psicológicos, sociales y políticos propician que las personas crean en estas teorías? ¿Cuál es la estrategia más adecuada para investigar sobre ellas? ¿Cómo se puede intervenir para atenuar sus efectos nocivos? Este libro recoge las principales aportaciones hasta la fecha e invita a continuar avanzando. Alejandro Romero Reche Enseña Teoría Sociológica Contemporánea y Análisis Electoral en la Universidad de Granada. Investiga sobre sociología del humor y teorías conspirativas.
Santa Catalina de Alejandría e Hipatia de Alejandría fueron dos portentos de sabiduría, valentía y lucidez, que desafiaron el orden establecido esgrimiendo su convicción de que salvaguardar la razón, la libertad y la justicia es necesario para que cualquier civilización sea digna de llamarse así. La primera es emblema de fe y virtud; la segunda, de erudición científica y filosófica. Ambas figuras son una sola en las tradiciones cristiana y pagana, y comparten el mismo fatídico destino: fueron asesinadas a causa de la intolerancia religiosa.
En un recorrido apasionante y muy personal, Ana Rossetti reflexiona sobre las vocaciones y principios de estas dos mujeres, y entreteje sus vivencias con el devenir histórico de la primera gran ciudad cosmopolita y el declive de su esplendor. La autora abunda en las entretelas de la escena sociopolítica de la época y en sus personajes más relevantes, aportando así una perspectiva reveladora, de profundo calado espiritual, que nos permite comprender mejor la deriva de las célebres alejandrinas hacia su trágico final. Somos un cuerpo herido es un ensayo amplio y riguroso, a la vez que reivindicativo, con el que la autora constata, una vez más, su formidable capacidad para entrelazar erudición y narrativa.
Convoyes de mercantes atacados en mitad de la noche, aviones que salen de las nubes para sorprender a los submarinos en superficie, ataques con cargas de profundidad, naufragios, largos viajes por el Ártico o el Caribe, submarinos que aparecen donde menos se les esperaba tras la guerra, héroes, comandantes crueles, banderas piratas, tiempos felices y tiempos duros… todo esto y mucho más formó parte de la guerra submarina en la Segunda Guerra Mundial.
Un homenaje al niño que todos llevamos dentro y una invitación a recuperar la extrañeza ante el mundo.
A veces intentamos ver el mundo con mirada infantil. Al hacerlo, nos topamos con algunas preguntas fundamentales, esas preguntas que los pequeños se hacen sin miedo y que en cambio los adultos a menudo olvidamos o dejamos que queden ocultas tras el ritmo frenético de la actividad diaria. ¿Cómo responder cuando una hija quiere saber si sus padres la quieren tal como es, o si se esperaban otra cosa? ¿Cómo explicar qué son la vida y la muerte, por qué las piedras no sienten dolor y los animales no hablan? ¿Qué significa cumplir una promesa? ¿Qué representan los amigos imaginarios con los que jugamos de niños? La filosofía es esto: asombro y descubrimiento del mundo. Y las preguntas a veces cuentan incluso más que las respuestas.