El fin de la República fue, desde el punto de vista de las fuentes romanas, un largo siglo marcado por guerras civiles: Mario contra Sila, César contra Pompeyo y Octaviano contra Marco Antonio. Guerras que podrían parecer solo ajustes de cuentas entre facciones romanas, interrumpidas por campañas contra bárbaros o rebeldes, pero, en realidad, fueron algo mucho más complejo.
Desde Hispania hasta Mesopotamia, la perspectiva se volvió global. Porque ante esta expansión, bereberes, hispanos, galos, griegos, tracios y armenios ocuparon la primera fila de estos espectáculos trágicos de las guerras civiles romanas de las que dependía su destino, por lo que fueron más que peones en el tablero del Imperio romano. Junto a Octaviano o Antonio, hubo otros extranjeros menos conocidos que Cleopatra implicados en el Gran Juego entre Roma, los partos y los demás pueblos vecinos: el moro Bogud, el cilicio Tarcondimoto y el armenio Atravasdes, que influyeron en la política interna republicana.
Un fascinante viaje por las civilizaciones a través de los cincuenta libros más influyentes de la historia.
Este libro es un emblema de la cultura y de todas las civilizaciones. Aquí conviven una multitud de historias para contarnos cómo ha caminado la humanidad en este planeta. Daniel Smith da cuenta de este camino a través de cincuenta de los libros más importantes, cuya influencia marcaron el devenir de percepciones y realidades.
Una relectura de la Ilíada en la que los dioses son los verdaderos protagonistas.
En esta suerte de novela coral, Nucci revindica la fuerza y la vigencia del mito para interpretar la actualidad.
Cuando pensamos en la Ilíada, imaginamos a los dioses como espectadores desde lo alto del Olimpo, comentando el feroz combate de héroes y guerreros en la llanura de Troya mientras disfrutan del aperitivo, tomando partido por unos u otros y moviendo los hilos de los protagonistas como si estos fueran marionetas o piezas sobre un tablero. Para Giovanni Nucci no es exactamente así, y en este libro propone una interesante relectura del célebre poema épico situando a los dioses como los verdaderos protagonistas, pues más allá de su intervención en las batallas de los héroes, representan a las fuerzas interiores que mueven desde lo más profundo nuestra humanidad. Con erudición y un gran sentido del humor, el autor ahonda en las complejas y paradójicas relaciones de los moradores del Olimpo, arrojando una nueva luz sobre las historias y curiosidades del entramado divino.
Unas ochocientas fotografías originales acompañadas de una clara información. Hechos nuevos e ideas recientes. Cubre extensamente todos los aspectos de la I Guerra Mundial con textos e ilustraciones.
Novecientas fotografías comentadas. Imágenes de todos los escenarios bélicos. Con un índice pormenorizado y claras explicaciones históricas. Ofrece un examen de las causas y consecuencias de la guerra.
Cada día Gabriel Zuchtriegel camina por las callejuelas de la antigua ciudad de Pompeya, destruida y enterrada viva en menos de dos días en el año 79 d.C. Estas inspecciones, excavaciones y proyectos de restauración y accesibilidad lo ponen en contacto con la fragilidad de un sitio único en el mundo y hacen que se desplieguen ante él la belleza del arte antiguo y la fugacidad de la vida humana. Ante los moldes de las víctimas de la erupción del Vesubio, pero también ante la escultura de un niño pescador al que la lava encontró dormido, que le recuerda a su hijo, se pregunta: «¿Qué tiene que ver Pompeya con nosotros? ¿Qué tienen que decirnos hoy nuestros antepasados?».
En La magia de las ruinas, el director del Parque Arqueológico de Pompeya lleva a los lectores a un viaje a través de los siglos por un escenario encantado, donde el pasado y el presente se mezclan de manera asombrosa. Es un viaje hecho de descubrimientos, desde las primeras excavaciones del siglo XVIII hasta los hallazgos más recientes, que arrojan nueva luz sobre la vida de los esclavos y los pobres en la ciudad y su territorio.
Recorre la historia de la arqueología moderna, intrínsecamente ligada a la de Pompeya, una disciplina que al principio solo se interesó por las obras de arte extraídas de la tierra, pero gradualmente entendió que el verdadero tesoro que nos han dejado las cenizas del Vesubio comprende mucho más: rituales antiguos, cultos misteriosos, transgresiones y erotismo, la historia social y cultural de una civilización, sus obsesiones y esperanzas. Son temas estrechamente entrelazados con nuestro presente y con la biografía de cada uno de nosotros, como demuestra el propio Zuchtriegel al hablar también de sus experiencias personales y profesionales, sin omitir los momentos de duda y las dificultades encontradas en el viaje que lo llevó desde una pequeña población alemana al sitio arqueológico más famoso del mundo.
Un hombre, de espaldas, ahoga su mirada en un mar de niebla del que emergen cimas montañosas: es el cuadro más representativo del Romanticismo. Todo el mundo recuerda bien la imagen, pero ¿quiénes conocen la vida aventurera y fascinante de su autor, el pintor Caspar David Friedrich? Con su estilo evocador y refinado, lleno de detalles insólitos e íntimos, Florian Illies nos ofrece un asombroso recorrido por la experiencia humana y artística de Friedrich, desde la relación con su esposa Line, mucho más joven y pragmática que él, hasta las raíces de la profunda nostalgia que emana de cada una de sus célebres pinturas.
Nacido en Greifswald hace doscientos cincuenta años, Caspar David Friedrich inspiró a Samuel Beckett en Esperando a Godot y a Walt Disney para crear Bambi; sin embargo, Goethe no soportaba la enigmática melancolía de sus pinturas. En un viaje a gran escala a lo largo del tiempo, Florian Illies cuenta por primera vez los avatares secretos de las obras de Friedrich: desde cuadros quemados hasta otros que emergen de las brumas de la historia muchos años más tarde. Tan venerado por Adolf Hitler como por Rainer Maria Rilke, tan odiado por Iósif Stalin como por los movimientos contraculturales del sesenta y ocho, tan codiciado por la mafia como por Leni Riefenstahl, el pintor Caspar David Friedrich se convierte en el hilo conductor de este libro deslumbrante que cuenta, desde una perspectiva original y cautivadora, los últimos dos siglos y medio de la historia alemana y europea.
En el siglo XX, el socialismo real pretendía instaurar una sociedad sin mercados donde la persona se reducía a mera materia socialmente reproducible. Ahora, en la tercera década del siglo XXI, el liberalismo tecnicista propugna un mercado sin sociedad. Para esta visión materialista y tecnicista la capacidad de transformación de la realidad por el ser humano no tiene límites. Dicho en otras palabras, la libertad humana no tiene límites. Es pura voluntad de poder ilimitado. Lo cual plantea el siguiente dilema: si el socialismo real, al negar la capacidad fabril de la persona, destruye lo social, ¿no destruirá el liberalismo tecnicista con su negación de los principios metafísicos de la libertad, la libertad individual misma?
A principios del siglo XVIII, en pleno auge de la Ilustración, un insólito equipo de científicos franceses y oficiales de marina españoles –entre ellos Jorge Juan y Antonio de Ulloa– emprendió la primera expedición científica internacional del mundo, con la intención de realizar mediciones astronómicas precisas en el ecuador y resolver así uno de los misterios más antiguos de la humanidad: la verdadera forma de la Tierra. En su libro La medida de la Tierra. La expedición científica ilustrada que cambió nuestro mundo, el galardonado Larrie D. Ferreiro, autor de Hermanos de armas, narra por primera vez la historia completa de la Misión Geodésica al ecuador, en una época en la que Europa se debatía entre dos concepciones opuestas del mundo: los seguidores de René Descartes sostenían que la Tierra se alargaba hacia los polos, mientras que Isaac Newton defendía que era achatada. Una nación que pudiera determinar con precisión la forma del planeta podría navegar con seguridad por sus océanos y proporcionar enormes ventajas militares –con su consiguiente proyección imperial–.
Conscientes de ello, Francia y España organizaron una expedición conjunta al virreinato de Perú, provista de los más avanzados equipos topográficos y astronómicos, con el fin de medir un grado de latitud en el ecuador que, comparado con otras mediciones, revelaría la forma de la Tierra. Sin embargo, lo que desde los lejanos gabinetes científicos de París y Madrid parecía un sencillo ejercicio científico, se vio casi inmediatamente empañado por una serie de catástrofes imprevistas, y los expedicionarios vieron su misión amenazada por un terreno tan exigente como son la cordillera de los Andes o las selvas ecuatoriales, una población nativa profundamente recelosa y su propia arrogancia. La medida de la Tierra es un apasionante relato que entreteje aventura, historia política y ciencia, para narrar la mayor expedición científica de la Ilustración a través de los ojos de los hombres que la llevaron a cabo, pioneros que superaron tremendas adversidades con el objetivo de discernir la forma de nuestro mundo y sentar, además, los cimientos para la cooperación científica a escala mundial.
Pese a su corta vida, Robert Hertz (1881-1915), discípulo de Émile Durkheim y Marcel Mauss, ha pasado a la historia como uno de los científicos sociales contemporáneos más relevantes. Este volumen reúne dos de sus ensayos fundamentales: "Contribución a un estudio sobre la representación colectiva de la muerte", en el que el autor analiza el valor y sentido social que tiene la defunción como bisagra entre el mundo físico y simbólico y la individualidad y el colectivo; y "La preeminencia de la mano derecha", donde investiga cómo las representaciones intelectuales y morales de lo derecho y lo izquierdo son categorías que prexisten a toda experiencia individual, puesto que están ligadas a la propia estructura del pensamiento social, relacionado con la evaluación que casi todas las sociedades han hecho de las manos. Prólogo de Manuel Delgado