Este libro trata de aprendizajes, lenguajes y alfabetismos; también de cerebros y cuerpos; de modos de hablar, textos, medios de comunicación y comunidades. Son temas que habitualmente se estudian en diferentes e incomunicados departamentos académicos, sin embargo todos forman parte de un proceso interactivo: el desarrollo de los seres humanos.
Así, en un mundo fracturado por ideologías en conflicto, James Paul Gee nos insta a considerar un conjunto más amplio de ideas de disciplinas aparentemente no relacionadas para hacer viable una educación más relevante. Propone un marco de principios que pueden usarse para repensar la educación, específicamente los distintos alfabetismos, para preparar mejor un alumnado implicado en procesos colaborativos y para garantizar la paz y la sostenibilidad.
el arte de hilar fino, de extraer los pocos factores que realmente importan a partir de una cantidad desmesurada de variables. Por medio de la neurología y la psicología, y exhibiendo todo el esplendor del que este autor es capaz, Inteligencia intuitiva cambia nuestra forma de ver las decisiones que tomamos. Nunca más volverás a pensar en pensar de la misma manera.
Sin duda alguna, la teoría de las «inteligencias múltiples» de Howard Gardner revolucionó el mundo de la educación y de la psicología en las postrimerías del siglo XX, y atrajo a innumerables educadores, padres e investigadores interesados por el papel del individuo en este proceso. El presente libro ofrece una especie de síntesis de toda esta labor con el objetivo de que resulte accesible para todo tipo de lectores.
Este libro presenta una historia en profundidad de internet, desde sus orígenes, quizás muy alejados de los que sospeche el lector (y tan antiguos, de hecho, como las ideas de Leibniz o el telar de Jacquard), hasta el momento actual. Además, a lo largo de sus páginas Justin E. H. Smith ofrece un esclarecedor examen del impacto y la recepción sociológicos de esta tecnología, deteniéndose en cómo la red ha pasado de augurar escenarios utópicos a constituir el centro de probables distopías en la medida en que ha sido colonizada y transformada por agentes privados e intereses comerciales. "Internet no es lo que crees que es", por tanto, supone una historia y una advertencia ante lo que el mundo del presente podría llegar a ser en un contexto en el que internet y los incontables dispositivos que se sirven de ello no estén sometidos al debido examen ético y legal.
Internet tiene dueños: empresas privadas con ánimo de lucro. La mayoría de buscadores aniquilan cualquier tipo de privacidad y algunas redes sociales se han convertido en altavoz de la propaganda de ultraderecha tan solo porque resulta rentable. Pero no siempre fue así. De hecho, para maximizar los beneficios, internet tuvo que rehacerse mediante un largo proceso de privatización que duró años y que convirtió una pequeña red de investigación en una gran potencia del capitalismo mundial.
Internet para la gente es la historia de la privatización que ha creado el internet que hoy conocemos y que dio pie a las crisis que hoy lo consumen. Pero también es una respuesta: propone su desprivatización y que quienes lo gobiernen sean las personas y no los beneficios. Reducir el espacio del mercado y del afán de lucro, abolir los jardines amurallados de los gigantes que dominan nuestras vidas digitales al tiempo que se desarrollan alternativas de propiedad pública y cooperativa que permitan un control democrático real. Si queremos construir un internet mejor, es preciso cambiar quién lo posee y cómo lo organiza. No con la intención de que los mercados funcionen mejor, sino de que tengan menos poder. No para crear una versión más competitiva o más reglamentada de la privatización, sino para revertirla de una vez por todas.