Tras la catástrofe económica y humana del Gran Salto Adelante, un Mao envejecido diseñó un ambicioso plan para afianzar su liderazgo y su legado: la llamada Revolución Cultural, cuyo objetivo declarado era la purga definitiva de los burgueses infiltrados en el gobierno y la sociedad para minar el comunismo. No obstante, el plan servía al dictador para desembarazarse de veteranos miembros del Partido en la cúpula, a los que sometió a humillaciones públicas, encarcelamientos y torturas. El país no tardó en sumirse en una febril persecución de los sospechosos en nombre de la pureza revolucionaria, un caos que, inadvertidamente, sentaba las bases del fin del maoísmo. En esta magnífica conclusión a la aclamada «trilogía del pueblo», Dikötter indaga una vez más en documentos previamente secretos para dar voz a los protagonistas de la época más tumultuosa de la China comunista y reexaminar con rigor su estremecedora historia.
En junio de 1937, varios agentes de la policía secreta, a las órdenes del conocido comisario soviético Orlov, detienen y secuestran en Barcelona al dirigente comunista Andreu Nin. En una ciudad en guerra contra el fascismo y desgarrada por las luchas intestinas entre anarquistas y comunistas, el máximo dirigente del POUM, un partido marxista de corte heterodoxo, hacía años que había concitado las iras de Stalin. Y eso era una pésima noticia. Nin (El Vendrell, 1892-Alcalá de Henares, 1937) fue maestro, escritor, traductor y, ante todo, un intelectual revolucionario fiel a los postulados leninistas que, tras nueve años en la Unión Soviética, no se cansó de denunciar la posterior degradación de la Revolución rusa a manos de Stalin. Acusado falsamente de traición y conspiración contra la República, Andreu Nin fue trasladado en secreto a Alcalá de Henares para ser interrogado. Su cuerpo jamás apareció.
La Revolución rusa, escrita por Rosa Luxemburg durante su estancia en la cárcel de Breslau, en Alemania, es una reflexión sobre las primeras medidas tomadas por la dirección bolchevique, en principio destinada a ser publicada en la revista de la Liga Espartaquista. Sin embargo, no vio la luz hasta 1922, tres años después del asesinato de su autora, debido al posicionamiento que esta había tomado con respecto al bolchevismo. En el escrito, Rosa mostraba su solidaridad con la Revolución rusa al tiempo que hacía una ardorosa defensa de la democracia que refleja fielmente la triple e inseparable dimensión de su pensamiento y su obra: socialista, demócrata y revolucionaria. El texto, muchas veces criticado y ocultado, merece hoy nuevos debates, pues su implacable lucha contra la guerra y el radicalismo con el que defendía la relación entre la libertad política y la igualdad social siguen teniendo, hoy como ayer, el mismo interés que cuando fue redactado.
A comienzos del siglo xx, Rusia era un enorme imperio que se extendía desde Polonia, Ucrania y Bielorrusia en Occidente hasta el océano Pacífico en el Lejano Oriente. Al frente de este inmenso país estaba el zar Nicolás II, cuya dinastía, los Románov, había gobernado en Rusia desde principios del siglo xvii con una mezcla letal de crueldad hacia sus súbditos, expansionismo colonial e incompetencia reaccionaria.
En 1917, la Primera Guerra Mundial exacerbó las tensiones en Rusia. En marzo, Nicolás II abdicó y el gobierno provisional que ocupó su lugar para organizar unas elecciones democráticas duró solo ocho caóticos meses antes de que los bolcheviques de Lenin lo derrocaran. En La Revolución rusa, el prestigioso historiador Victor Sebestyen narra los apasionantes acontecimientos que, entre 1917 y 1924, llevaron a la fundación de la Unión Soviética.
Exquisitamente documentado, lujosamente ilustrado y repleto de personajes clave como Lenin, Trotski o Stalin, y de episodios dramáticos como el fusilamiento de la familia real o la rebelión de los marinos de Kronstadt, La Revolución rusa es una obra imprescindible para comprender unos acontecimientos que cambiaron el rumbo de la historia y siguen influyendo en nuestro presente.
En este paseo fascinante por tan afamada ciudad durante una de las épocas más complicadas, significativas y, en definitiva, triunfantes de su historia, Agnès Poirier desdevana las historias de los poetas, escritores, pintores y filósofos cuyas vidas confluyeron allí, con consecuencias extraordinarias, entre 1940 y 1950. Nos revela el drama humano que subyace a algunas de las obras más celebradas del siglo pasado, desde el Hijo nativo de Richard Wright, El Segundo sexo de Simone de Beauvoir y La habitación de Giovanni de James Baldwin a Esperando a Godot, de Samuel Beckett y el Augie March de Saul Bellow, así como la génesis de movimientos hoy legendarios, desde el existencialismo al teatro del absurdo, el nuevo periodismo, el bebop y el feminismo francés.
En marzo de 2022, Alfonso Guerra se sentó frente a la cámara del cineasta Manuel Lamarca para hacer un repaso a su trayectoria personal y política. Este libro recoge los mejores momentos de las grabaciones, en las que Guerra se muestra directo y sin las cortapisas de «lo políticamente correcto». El lector podrá conocer los entresijos de la Transición, cómo se desarrolló la elaboración de la Constitución, el golpe de Estado del 23F, la histórica victoria del PSOE de 1982, su trabajo como vicepresidente o su salida del Gobierno. Sin olvidar al hombre detrás del político, su faceta más personal y familiar, así como sus gustos literarios, musicales o cinematográficos, enriquecidos por el trato con las personalidades de todo tipo que ha conocido a lo largo de su vida.