Zygmunt Bauman fue uno de los grandes pensadores sociales de nuestro tiempo: creador del concepto de modernidad líquida, transformó nuestra manera de entender las condiciones sociales que configuran nuestras vidas hoy en día. La suya se vio marcada por las grandes fuerzas sociales que definieron la segunda mitad del siglo xx: la guerra, el comunismo, el antisemitismo y la migración forzada; y su obra lleva la huella de un outsider que conocía de primera mano el enorme impacto que las fuerzas sociales y políticas pueden tener en la vida de una persona.
A diferencia de lo que sucede en el sector privado con ánimo de lucro, no siempre es fácil medir cuál es el desempeño social de los proyectos llevados a cabo por organizaciones no gubernamentales, emprendedores sociales, organismos de asistencia social o fundaciones filantrópicas. ¿Qué impacto tiene una inversión cuando su objetivo es combatir la pobreza, mitigar el cambio climático o promover los derechos humanos? ¿Cómo puede medirse? ¿De qué manera se pueden rendir cuentas por los resultados?
Midiendo el cambio social aborda estos dilemas fundamentales que encaran los líderes y los inversores de este sector en pleno crecimiento, con millones de organizaciones sin ánimo de lucro que invierten miles de millones, y en el que las nuevas generaciones de filántropos e inversores no sólo quieren destinar dinero a una causa noble, sino también medir su impacto.
Hasta ahora se creía que la modernidad iba a ser aquel período de la historia humana en el que, por fin, quedarían atrás los temores que atenazaban la vida social del pasado, y los seres humanos podríamos controlar nuestras vidas y dominar las imprevisibles fuerzas del mundo social y natural. Y, en cambio, volvemos a vivir una época de miedo.
Tanto si nos referimos al miedo a las catástrofes naturales y medioambientales, o al miedo a los atentados terroristas indiscriminados, en la actualidad experimentamos una ansiedad constante por los peligros que pueden azotarnos sin previo aviso y en cualquier momento. «Miedo» es el término que empleamos para describir la incertidumbre que caracteriza nuestra era moderna líquida, nuestra ignorancia sobre la amenaza concreta que se cierne sobre nosotros y nuestra incapacidad para determinar qué podemos hacer (y qué no) para contrarrestarla.
¿Puede el miedo prepararnos para enfrentarnos al futuro?
Se dice que después del 11-S, la crisis financiera del 2008 y la pandemia de la COVID-19, somos una sociedad más temerosa que nunca. El miedo —y el pánico que este genera— ha sido la fuerza motriz de la historia del mundo: miedo a Dios, al hambre, a la guerra, a las enfermedades, a la pobreza, a otras personas… Robert Peckham afirma que, aunque el miedo se ha utilizado como una herramienta coercitiva del poder, también ha sido un catalizador para el cambio social.
Desde la peste negra del siglo XIV, pasando por la Revolución francesa, la caída de los mercados modernos y la paranoia de la Guerra Fría hasta la pandemia del sida, y presentando la cultura digital, que acentúa los miedos del siglo xxi, el autor expone qué significó esta emoción en el pasado y cómo podemos entenderla mejor para enfrentarnos al futuro.
A través de los relatos de las personas y de los momentos que han dado forma a la historia, Miedo revela cómo el temor nos ha hecho quienes somos y demuestra que, aunque pueda ser usado injustamente por el poder, también puede desafiarlo.
Desde el arranque del siglo XXI, el nivel de incertidumbre que nos hemos visto obligados a manejar en las sociedades occidentales ha aumentado sin cesar. Empeñados en no desfallecer, seguimos pedaleando tan rápido como pudimos, tantas horas al día como el cuerpo nos permitía, con la perenne sensación de que siempre podríamos habernos esforzado un poco más. Pero cuando un virus detuvo el mundo entero, salimos despedidos a la velocidad de la luz hacia un páramo desconocido, a solas con nuestros miedos.
Miedo es un libro sobre los temores que han articulado nuestras vidas en los últimos años y que la COVID-19 ha evidenciado y agudizado, acelerando así el cambio de era en el que ya estábamos inmersos: la crisis del neoliberalismo, el cambio climático, la creciente desigualdad, los éxodos de migrantes y refugiados, la robotización del mercado laboral y el aumento del desempleo crónico, el encarecimiento de la vivienda, la crisis demográfica, la polarización y crispación sociales azuzadas por los algoritmos de las grandes empresas tecnológicas, o la privatización de los servicios públicos. La incapacidad de las democracias representativas para dar respuesta a estos desafíos ha terminado por convertirlos en una serie de miedos que los partidos populistas y de extrema derecha han instrumentalizado para imponer su agenda y los discursos de odio.
En un ensayo maravillosamente escrito, Patricia Simón recoge, con gran elegancia, sensibilidad y empatía, un conjunto de voces que ejemplifica los principales temores de la sociedad contemporánea, y ofrece un análisis brillante y sensato de las razones que nos están llevando de un mundo regido por la manipulación de la incertidumbre a otro gobernado por la manipulación de los miedos.