Fascinante recorrido del mundo de la antigüedad clásica desde Homero a Adriano, es precisamente la presencia constante del toque humano: su capacidad de evocar figuras como Sócrates, Alejandro, Cicerón o César y de hablarnos, a la vez, de la vida cotidiana de los ciudadanos, de los últimos días de Pompeya o de los juegos del circo, en unas páginas que nos devuelven el encanto de la mejor narrativa histórica.
Robert Darnton analiza el comercio de libros en los años previos a la Revolución francesa. Su estudio atraviesa diversos temas, como las prácticas editoriales de la época, los canales de venta y distribución, el papel de los vendedores de libros y la demanda literaria. El hilo conductor es un vendedor de libros de la época, Jean-François Favarger, quien realizó un viaje de cinco meses a través de toda Francia, analizando y comentando los acontecimientos del mundo del libro que presenciaba, los cuales plasmaba en un diario. De manera paralela, Darnton disecciona las implicaciones del negocio y la literatura en la formación de la cultura francesa, el papel de los libreros y vendedores como intermediarios entre el texto y el lector y los libros más populares de la época.
Enmarcado en el periodo de «entrecrisis» que va desde el crash financiero de 2008 hasta la irrupción de la COVID-19, este libro examina el imaginario social de nuestro tiempo a través del lente de la distopía. Por medio de temas como la austeridad, la nostalgia, la naturaleza, la tecnología, el género y el autoritarismo en las narrativas distópicas de diversos medios —incluyendo el cine, la televisión, los cómics o los videojuegos—, Lorena Gómez-Puertas, Mercè Oliva y Óliver Pérez-Latorre agrupan una serie de contribuciones que reflexionan sobre el modo en que estas influyen en nuestra percepción de la época actual.
Las aportaciones que forman parte de este volumen, a caballo entre el análisis narrativo y la reflexión sociopolítica, nos permiten adentrarnos en tres áreas temáticas: (1) distopía e imaginarios tecnológicos; (2) distopía, género y feminismos; y (3) paisajes pre y post-apocalípticos: recesión, regresión y eco-distopías.