Este segundo volumen continúa la genealogía del pensamiento posmetafísico siguiendo el hilo conductor del discurso sobre fe y saber. Empezando con el protestantismo y la filosofía del sujeto, se centra en la bifurcación de la tradición trascendental (Kant) y la empirista (Hume) para, a partir de ahí, desgranar los temas del lenguaje, el espíritu objetivo y la filosofía de la historia, hasta los Jóvenes Hegelianos, el marxismo, la filosofía de la existencia y el pragmatismo. De las muchas líneas posibles de una historia de la filosofía, Jürgen Habermas destaca un proceso de aprendizaje cuyas huellas permitan insuflar ánimos de cara a las tareas impuestas a la razón humana.
Análisis lógico y derecho» reúne los ensayos más importantes de Carlos E. Alchourrón y Eugenio Bulygin escritos entre 1959 y 1989. Desde su primera publicación, el libro ha ejercido una notable influencia en el desarrollo de la teoría jurídica, principalmente en Italia, España y los países latinoamericanos, aunque muchos de sus trabajos—originalmente publicados en inglés—también han tenido una amplia repercusión en muchas otras comunidades académicas. Estos textos suministran no solo una rica fuente de inspiración filosófica, sino que también proporcionan un contexto imprescindible para comprender el desarrollo del pensamiento de ambos autores. La edición está dividida temáticamente en tres partes. En la primera predominan los problemas lógicos que plantea el estudio de las normas. Aunque estos ensayos no se ocupan primordialmente del derecho, su contenido tiene obviamente relevancia para las normas jurídicas. Los trabajos de la parte I proporcionan las bases teóricas que luego serán aplicadas en la parte II a los problemas específicamente jurídicos. El segundo grupo de textos está dedicado a temas de la teoría general del derecho. El tercer grupo comprende ensayos sobre diversos problemas filosóficos, la mayoría no relacionados y algunos solo muy tenuemente con el derecho. Esta edición incorpora tres nuevos artículos, unifica el simbolismo lógico empleado en diferentes trabajos y agrupa la bibliografía de manera homogénea.
Romántica aventura cristiana o última invasión de los bárbaros, movimiento animado por razones religiosas o saqueo guiado por la ambición y la codicia, la historia de las cruzadas constituye un acontecimiento decisivo en la Edad Media. Antes de su inicio -en el siglo XI- los grandes centros de la civilización eran Bizancio y los países del Califato árabe; antes de su conclusión -en el siglo XIV- la hegemonía de la cultura y del poder se había desplazado ya hacia Occidente.
Para comprender ese lento pero irresistible movimiento de deriva no basta con estudiar las circunstancias que dan cuenta de su génesis en Europa; es preciso también explicar las condiciones que en Oriente posibilitaron el avance de los cruzados. La mirada debe abarcar desde el Atlántico hasta Mongolia, y el espectador ha de situarse en la perspectiva tanto de los francos como de los árabes y los cristianos de Oriente.