Alguien lo tenía que decir, y quién mejor que una de las pedagogas más reconocidas de nuestro país. Eva Bach alza la voz para advertirnos del caos que impera en el ámbito de las emociones, donde actualmente influencers y gurús, a menudo sin titulación o experiencia, propagan todo tipo de consignas y recetas muchas veces carentes de fundamento, que distorsionan la visión de las emociones, nos impiden entenderlas y atenderlas sanamente, y hacen que continuemos siendo sociedades emocionalmente enfermas o inmaduras. Para prevenirnos, Eva identifica distintas «educaciones emocionales» que ni educan ni son sanas, y deshace treinta malentendidos y disparates que circulan temerariamente y a todo gas por las redes sociales. Eva les da la vuelta, uno por uno, y nos ofrece una brújula brillante, delicada y muy necesaria, con las claves para una transmisión y un crecimiento emocional sanos, «para que tus emociones te inspiren, y no te engañen ni te manipulen».
En este libro que es el primero que lanzo hablo de varios mensajes, inspirado por Dios. Estos fueron escritos en diferentes momentos y situaciones vividas y aprendidas. Tanto en lo personal como en mi entorno. En el desahogo procesos de dolor que pase y que con nadie podía hablar solo escriba. Donde el discenimiento de Dios me daba respuestas y aprendizajes de cada situación vivida. También cosas que pasaban en mi alrededor donde el señor me enseñaba cosas nuevas y a verlas con los ojos de la fe y a la vez podía enseñar a los demás. Estos mensajes tienen como finalidad traer aliento a tu corazón trasmitiendo: esperanza, fe, sabiduría, conocimiento, fortaleza, consejo, prudencia, motivación y desarrollo a tu vida. Finalmente, el Libro reflexivo, Desahogo del Corazón Volumen |, busca también con lo aprendido encaminarte con más claridad hacia lograr el propósito de tu vida. AMARILYS TORRES BÁEZ
En La brevedad de la vida, Séneca (4 a. C. – 65 d. C.) toca un tema de sorprendente actualidad: la sensación de pérdida de tiempo.
Tenemos la falsa percepción de que la vida es corta porque está determinada por nuestra forma de vivir, llena de vicios y ocupaciones superfluas. La dedicación a la sabiduría es, para Séneca, la única manera de vivir con provecho.
Mediante su pluma concisa y sus frases afiladas, el filósofo clásico atraviesa los siglos con una sabiduría sin caducidad y nos invita a reevaluar el uso que hacemos del tiempo, este bien tan escaso, así como a cuestionar nuestro estilo de vida marcado por el ajetreo, la dispersión y la vanidad.
«No hay razón para que pienses que ha vivido mucho quien muestra canas y arrugas: no ha vivido mucho, sino que ha existido mucho.»