La tecnocracia o gobierno de los técnicos es un fenómeno característico del último siglo de nuestra historia. Sin embargo, el desempeño de una ténica determinada en la función pública es un rasgo del hombre político que siempre se ha manifestado a lo largo del tiempo. Fue a raíz de la crisis financiera de 1929 cuando surgieron nuevos teóricos que postularían una creciente profesionalización en las tareas gubernamentales, gestionadas por expertos. El intento por equiparar la actuación de aquellos gabinetes con los criterios de industriales e ingenieros, sentó un precedente para dotar a la Administración de un sentido empresarial en su funcionamiento. El desarrollo y la aplicación de estas ideas en el mundo hispánico, coincidiendo con el período de entreguerras y la posterior bipolarización internacional, originaron modelos propios. La pretensión de conciliar los presupuestos de la hispanidad tradicional en la concepción de la sociedad y del Estado con la modernización económica, fue uno de los objetivos que se desgranan en estas páginas a partir de varios casos particulares. La retrospectiva en otras épocas como fuente de inspiración acabaría por articular distintos sistemas tecnocráticos, adaptados a cada espacio y circunstancia, pero con un fundamento ideológico compartido, como bien analiza esta obra.
El libro del Esplendor es el texto fudamental de la Cábala. Tanto por su extensión como por la variedad de temas que toca, el Zohar ha fascinado a todos los cabalistas posteriores, que lo han colocado a la misma altura que la Torah o el Talmud. Fuente inagotable de enseñanzas de una originalidad inigualada, el Zohar es el tesoro de la tradición esotérica hebrea. La presente antología reúne los pasajes más significativos de esta magna obra.
Fundamentos de filosofía (1927) era una obra pensada para el gran público estadounidense que, sin embargo, despertó una aguerrida controversia en los círculos académicos. Su tesis clave afirma que la humanidad es el instrumento mediante el cual adquirimos nuestro conocimiento del universo (o, según Gorgias, «el hombre es la medida de todas las cosas»). De ahí, surgen varias cuestiones: ¿de qué maneras adquiere conocimiento el ser humano?, ¿es posible la formulación de leyes universales.?, ¿cómo podemos distinguir verdad y opinión? Todas las preguntas que plantea Russell abren las puertas al que es, al fin y al cabo, el más sugestivo de los interrogantes: ¿puede el ser humano llegar a conocerlo todo?