La proclamación neoliberal de la libertad se manifiesta en realidad como un imperativo paradójico: sé libre. Domina una economía de la supervivencia en la que cada uno es su propio empresario. El neoliberalismo, con sus desinhibidos impulsos narcisistas del yo y del rendimiento, es el infierno de lo igual, una sociedad de la depresión y el cansancio compuesta por sujetos aislados.
Los muros y las fronteras ya no excitan la fantasía, pues no engendran al otro. Dado que el Eros se dirige a ese otro, el capitalismo elimina la alteridad para someterlo todo al consumo: la exposición como mercancía intensifica lo pornográfico, pues no conoce ningún otro uso de la sexualidad. Desaparece así la experiencia erótica. La crisis actual del arte, y también de la literatura, puede atribuirse a esta desaparición del otro, a la agonía del Eros.
Parentesco animal, nos invita a celebrar la incomodidad como forma de acercarnos al feminismo, es una inmersión en la vida y la literatura.
La autora analiza las condiciones en las que escriben dos grandes autoras durante la segunda ola feminista. Una conversación entre Doris Lessing y Kate Millett que hace emerger tanto preocupaciones comunes como formas contrapuestas de aproximarse a ellas, aportando así ideas muy atractivas sobre la escritura memorialística de las dos.
Noelia plantea en este ensayo qué significa vivir una vida feminista, y abre ventanas y sugiere interpretaciones. Habla también de otras autoras que escriben al mismo tiempo que ellas y sobre las mismas preocupaciones como Penelope Mortimer, Verity Bargate o Mary Jane Ward.
Tratan los temas de su época, a veces de manera contraria al feminismo, otras remando a favor: la maternidad, la psiquitarización y patologización de la rebeldía femenina, el sexo y el amor. Los corsés que imponen las estructuras patriarcales.
Durante los primeros meses de la Guerra Civil, cuando los ánimos estaban más caldeados que nunca entre la juventud revolucionaria, Tomás Martínez Negro, padre de familia y sacristán, fue asesinado a sangre fría a manos de cinco de sus vecinos en Mejorada del Campo. En los documentos pertenecientes a un juicio sumarísimo de las tropas franquistas se atestiguaba la condena de cuatro de sus verdugos, pero el quinto figuraba como huido: era Eladio Pampliega.
En este emotivo testimonio, el periodista Antonio Pampliega emprende un viaje por su propia historia familiar para descubrir la verdad sobre el asesinato de Tomás Martínez Negro. Un relato conmovedor que narra la historia de muchos de los asesinados de la Guerra Civil y que aspira a descubrir la verdad por incómoda que sea.