El pastor y autor bestseller del New York Times invita a los lectores a buscar, reconocer y aplicar cada bendición de Dios. Él facilita las herramientas necesarias para tomar inventario de nuestras bendiciones y participar en lo que él denomina como una doble bendición, ese momento en que uno aprovecha una bendición recibida para bendecir doblemente a otra persona.
Mark Batterson cree firmemente que es posible aprovechar al máximo las bendiciones de Dios, pero hacer eso puede lucir diferente a lo que uno creería. La primera ola de bendición es lo que Dios te da: tiempo, lo que amas, talento. La doble bendición es la segunda parte en esta relación, es devolverle a Dios ayudando a otros. En estos tiempos donde el crecimiento divino y la organización espiritual se han reducido al hashtag #bendecido, Batterson invita y reta a los lectores a seguir la verdadera bendición glorificadora de Dios y sentir el gran impacto que es participar en la doble bendición.
Un libro para dar voz a las mujeres, para difundir sus reflexiones, frases ingeniosas, comentarios mordaces y pensamientos de fondo, pero también para proponer visiones alternativas a las habituales. Un recopilatorio ordenado temáticamente de frases célebres de grandes pensadoras, artistas, filósofas, científicas o empresarias a lo largo de toda la historia, en las que encontrarás reflexiones sobre aspectos como el feminismo, la sexualidad, la política o la pareja. Un punto de entrada para descubrir las contribuciones del sexo femenino a la historia del pensamiento humano.
La dispersión, publicado por Eugenio Trías a principios de los setenta, ofrece un conjunto de aforismos -lúcidos y lúdicos- sobre los principales temas y problemas de la filosofía, del arte, de la escritura misma y también del quehacer humano. Cada uno de esos breves textos constituye una invitación a reflexionar sobre aquellas cuestiones que por su carácter trascendental han sido objeto permanente en nuestras inquietudes. Un Eugenio Trías vitalista, a ratos carnavalesco y hedonista pero siempre profundamente platónico, lanza un guante al lector en cada texto de este sugerente y provocador libro que incita a la reflexión e, incluso, a la polémica también. Y es que, como señalaba el propio Trías, «Escribir es inscribir algo en la carne. Es tatuar al que lee.»