Este libro de sencilla comprensión está dividido en secciones que hablan de los diferentes retos a los que te puedes enfrentar como creyente, como mantener la disciplina, hacer frente a la tentación, seguir adelante cuando las cosas son difíciles, estar contento con lo que tienes y no posponer las cosas. El deseo del autor es que, después de leer este libro, tú también puedas decir con confianza: «Aquí estamos», por la gracia de Dios.
Dios conoce nuestras limitaciones, por eso ha enviado Su Santo Espíritu a vivir en nuestros corazones. Sabe de todas nuestras batallas, por eso ha puesto dentro de nosotros al mismo que resucitó a Jesús de los muertos, para que podamos ganarlas. Sin la ayuda del Espíritu, habrá situaciones que no seremos capaces de enfrentar, retos y desafíos que no podremos superar y un nivel de efectividad que no llegaremos a revelar. Pero teniendo una amistad íntima y profunda con el Espíritu Santo, somos impartidos de un nivel de fuerza, poder, gracia y sabiduría que de ningún otro modo pudiésemos llegar a obtener, porque el único modo de recibirlo es con la ayuda y el respaldo que solo el Espíritu Santo, puede otorgarnos.
Todos tenemos problemas. La buena noticia es que la Palabra de Dios contiene promesas que nos ayudan a superar cada problema que enfrentamos.
Joyce Meyer sabe cuán cierto es esto porque ha enfrentado problemas mayúsculos en su vida. Pero a lo largo de cuarenta y cinco años de estudio de la Palabra de Dios, ha aprendido a encontrar en la Biblia la respuesta a cada uno de estos problemas, y quiere enseñarte a descubrir estas respuestas por ti mismo.
En Supera cada problema, Joyce te llevará a través de cuarenta promesas de la Palabra de Dios que pueden darte la sabiduría que necesitas cuando te tropieces con desafíos o dificultades. No importa cuán grande o profundo sea tu dolor, o por cuánto tiempo te haya afectado: este texto te animará e inspirará a confiar en que Dios tiene días mejores reservados para ti.
Únete a Joyce en tu viaje hacia el descubrimiento y pon las promesas de Dios a trabajar en tu vida, para que puedas superar cada problema que tengas que enfrentar.