Judith Butler es una de las figuras más destacadas del panorama filosófico actual. Su contribución a los estudios de género y la teoría crítica ha abierto espacios para el feminismo, la teoría queer y los estudios transgénero. Su decidida interrogación acerca de la vulnerabilidad constitutiva de la existencia humana, que apunta a una comunidad global más justa y no-violenta, ha marcado el debate político contemporáneo.
Muchos son los filósofos y escritores que Butler lee y relee con una libertad indesligable del carácter comprometido de su pensamiento. Al igual que los movimientos sociales le sirven para pensar e identificar los problemas, en sus lecturas busca elementos para su pensamiento ético-político y vías para mostrar que el “marco” de inteligibilidad vigente no es el único posible ni necesario.
En 1943, dos años después de su llegada a Nueva York, Hannah Arendt escribe el ensayo Nosotros, refugiados. Testimonio existencial de una apátrida excepcional, pero también primer manifiesto político sobre las migraciones, esta obra constituye una lectura indispensable para orientarse en el escenario político actual, donde ha aumentado la masa de quienes, atrapados entre fronteras nacionales, son considerados cuerpos extraños, superfluos, residuos de carne y hueso; los Estados aún discriminan y rechazan, mientras se multiplican los campos de internamiento y las zonas de tránsito donde son arrojados millares de seres humanos. La presente edición complementa el texto con un estudio crítico de Donatella Di Cesare que reconstruye la lección de Arendt, devolviéndole todo su carácter disruptivo.
Invitado a exponer sus piezas de cerámica en el museo Nissim de Camondo, Edmund de Waal disfrutó del inesperado privilegio de adentrarse en uno de los palacetes más lujosos de París, antigua propiedad de una influyente familia sefardí. Construido por deseo del filántropo y coleccionista de arte Moïse de Camondo en 1912, el edificio acoge desde entonces una extraordinaria colección de arte francés del siglo XVIII. Sin embargo, como ocurrió a los antepasados de De Waal, los Ephrussi, también los Camondo se convirtieron pronto en blanco del antisemitismo. El infausto destino de este ilustre linaje sobrecogió a De Waal, que comenzó a escribir las cartas reunidas en este libro para rendir homenaje al recuerdo de una familia perdida y «contrarrestar el silencio del desdén». El resultado es una conmovedora y personalísima reflexión sobre el precio de la asimilación, la melancolía, los vínculos familiares, el arte, las vicisitudes de la historia y el valor de la memoria.