En Y seréis como dioses, Fromm aborda el vacío provocado por la muerte de Dios en la sociedad contemporánea y propone nuevas fórmulas para asistir al renacimiento de un nuevo humanismo. Fromm, que considera que el principal problema del hombre contemporáneo es su confusión entre "ser" y "tener, concibe a los integrantes de las sociedades industriales como consumidores angustiados, vacíos y aislados que están aburridos de la vida y compensan su depresión crónica con el consumo compulsivo. Así, la cuestión decisiva -propone Fromm- consiste en lograr ciertos cambios fundamentales en la estructura socioeconómica que conduzcan a la humanidad entera a su despertar y liberación.
Albert Einstein es uno de los científicos más importantes de la historia y un icono del siglo XX. ¿Cómo funcionaba su mente? ¿Qué le hizo un genio? ¿Cómo era el ser humano detrás del personaje público? En la primera biografía completa de Albert Einstein escrita con acceso a todos sus archivos, Walter Isaacson logra un extraordinario retrato del personaje y de su época y un fascinante relato de su vida.
A partir de la correspondencia privada de Einstein, Isaacson cuenta cómo un funcionario de patentes imaginativo e impertinente (un mal padre con un matrimonio complicado, incapaz de conseguir un empleo en la universidad ni un doctorado) fue capaz de desvelar los secretos del cosmos y comprender los misterios del átomo y del universo. Su creatividad estaba ligada a su rebeldía, y su éxito se basó en cuestionar las verdades aceptadas y en asombrarse ante cuestiones que otros consideraban mundanas. Así llegó a una moral y unas ideas políticas que pasaban por el respeto a las mentes libres, los espíritus libres y los individuos libres. Su fascinante historia demuestra la relación entre creatividad y libertad.
Dos médicos en la misma ciudad pueden dar diagnósticos diferentes a pacientes idénticos; dos jueces pueden dictar sentencias distintas ante delitos similares; nosotros mismos podemos decidir una cosa u otra según sea por la mañana o por la tarde, o según se acerque o no la hora de comer. Estos son ejemplos de ruido: el sesgo que conlleva variabilidad en juicios que deberían ser iguales.
El ruido está presente en todas las decisiones individuales y colectivas, y produce errores en innumerables terrenos, desde la medicina hasta la economía, pasando por el derecho, la sanidad, la protección infantil y la contratación. Además, también nos importuna e influye a la hora de tomar muchas de nuestras decisiones cotidianas.