Para las madres y mujeres de fe que no se sienten suficientemente virtuosas o diligentes, para las personas agobiadas por sus errores e incluso para quienes piensan que han fallado, este es un libro poderoso y tranquilizador que examina cómo las mujeres de la Biblia se enfrentaron a escenarios y problemas similares a los que experimenta la mujer de hoy, a la vez que ofrece reflexiones necesarias para ayudarnos a comprender mejor las lecciones que sus vidas tienen para nosotros.
En general, las historias bíblicas protagonizadas por hombres se han utilizado frecuentemente, y por largo tiempo, como lecciones para las personas de fe. Es decir, aquellas que son sobre padres e hijos se han centrado, por lo mismo, en estas figuras. Sin embargo, las madres y las hijas de la Biblia tienen historias igualmente poderosas y perspicaces, por ejemplo, pensemos en la madre de Moisés, Jocabed, que asumió enormes riesgos para proteger a su hijo de los planes genocidas del faraón. Pero, también, está el caso de Rebeca, una madre que planea y conspira con deshonra para que su hijo Jacob prospere. Se trata de una mujer que actúa con favoritismo, que practica el engaño y que sacrificaría cualquier cosa por el futuro de su hijo.
En cualquier expresión sexual hay un vínculo emocional, así que comprender y trabajar nuestra dimensión sexual es esencial para nuestro bienestar. Por ello, las psicólogas Ciara Molina y Lara Antiquino nos presenta un libro sobre sexualidad sin tabúes ni prejuicios en el que exploran cómo esta se relaciona con las emociones. En Sexo sentido, sexo vivido las autoras hablan del amor, pero también analizan otros vínculos afectivos que influyen en los distintos tipos de relaciones y cómo podemos mejorarlos. Además, profundizan en la parte más biológica de la sexualidad, porque conocer nuestra anatomía sexual, sus cambios y el papel de las hormonas sexuales es esencial para disfrutar de nuestro cuerpo, al igual que comprender el papel del cerebro, el órgano erógeno por excelencia.
Una idea recorre la historia de Rusia y atraviesa los siglos para llegar hasta nosotros, desde Dostoievski hasta Putin: la idea de la excepcionalidad rusa, de un imperio que no es ni Occidente ni Oriente y que, por tanto, puede conectar ambos mundos en nombre de su peculiar fuerza moral y espiritual. A través de un ágil recorrido histórico, Bengt Jangfeldt muestra cómo, formulada hace unos dos siglos, en tiempos de Nicolás I, la idea de que Rusia constituye por sí misma una civilización autónoma ha ido reapareciendo «con tal fuerza que, con el apodo de patriotismo, ha llegado a remplazar al comunismo como ideología de Estado». Jangfeldt ofrece aquí un análisis indispensable para comprender verdaderamente lo que está en juego en la «tierra fronteriza» llamada Ucrania.