En Crianza bíblica, Héctor Salcedo nos demuestra que la clave para enseñar, disciplinar y cultivar a nuestros hijos es poner el énfasis no solamente en lo que debemos hacer como padres sino en quienes debemos ser, con la ayuda de la Palabra de Dios.
Como padres, intentamos sembrar la Palabra de Dios o “semilla” en nuestros hijos, pero antes de plantar, nos falta un paso muy importante. La crianza bíblica requiere que los padres procuren crear en el corazón de sus hijos una actitud receptiva y enseñable antes de sembrar.
He aquí uno de los textos más remotos de la humanidad: un compendio de sabiduría y, a la vez, un oráculo. Formado en su inicio por una sintética combinación de tres trazos de líneas, continuas y discontinuas, I Ching ofrece un enorme abanico interpretativo que atrajo desde antaño a los antiguos pensadores, quienes lo ampliaron con sus comentarios y lo transformaron en el primero de los libros clásicos del confucionismo. Se convirtió, así, en una obra fundamental del pensamiento que traspasó fronteras hasta Occidente y ayudó a dar forma a nuestra modernidad. Antes como ahora, el Libro de las Mutaciones sigue ejerciendo su fuerza evocadora: ayuda a conocerse mejor a uno mismo y permite que nuestro pensamiento evolucione en la complejidad de la vida.
Nuevas bendiciones y cosas que agradecer llegan a ti cuando pasas tiempo con Dios, ya sea leyendo Su Palabra, escuchándolo o dirigiéndole tus plegarias. Cada vez que lo haces, Dios te fortalece y capacita para enfrentar la vida con serenidad y sabiduría. Él te refrescará y empoderará para atravesar tiempos difíciles, te proveerá de paciencia y certeza que tiene cosas buenas destinadas para ti. Mantener esa fe y una actitud positiva en medio de tribulaciones es la clave de la victoria y te permite disfrutar el viaje.
Las constantes demandas y presiones de la vida cotidiana, pueden dificultar hacer una pausa para estar con Dios. Esta guía práctica de Joyce, con forma de devocional para los 365 días del año, te animará a hacer tiempo para ti misma y para Él y así recibir fortaleza para cada día.