A partir de 1492 se suceden, desde España, diversas expediciones a las Américas con el deseo de explorar el nuevo continente. Algunas han sido publicadas, otras no. Entre estas últimas cabe destacar Naufragio y peregrinación, que narra las peripecias de la expedición que partió de Sevilla en 1594 y que acabó naufragando frente a las costas del Pacífico de los actuales países de Colombia y Ecuador (la temida Costa de las Esmeraldas). El autor narra las penurias de los supervivientes que caminaron durante meses por tan peligrosa costa, vadearon ríos, se envenenaron comiendo lo primero que encontraban, e incluso llegando a cavar sus propias tumbas.
Hoy por hoy solo conservamos un ejemplar en el mundo de este singular libro. Su prosa es tan impresionante que sin duda está destinado a convertirse en un clásico imprescindible de las letras áureas.
¿Un jugador equivoca un tiro? ¿Existen las finales a cuatro? ¿Puede un equipo ser más líder en una jornada respecto a la anterior? ¿En el mundodel deporte se utilizan metáforas como en la poesía?
La lengua en el deporte da mucho juego.
Entre 2016 y 2019, Álex Grijelmo publicó enAs una serie de artículos sobre la lengua española en el deporte de los que ahora pueden disfrutar todos los lectores interesados en el idioma y en su tratamiento en los medios de comunicación. En ellos el autor muestra cómo el léxico utilizado por deportistas, comentaristas y periodistas se mueve entre la tradición, la innovación y los extranjerismos, y los usos incorrectos que empobrecen el lenguaje o le privan de eficacia y belleza. Pero también le reconoce hallazgos léxicos, metáforas brillantes y frases memorables.
En este libro hay propuestas de mejora del estilo junto con elogios hacia aportaciones certeras. Se habla de fútbol, de baloncesto, de balonmano, de boxeo, de tenis, de los deportes de motor... Pero sobre todo, se habla de la lengua española. Un tema que da mucho juego.
El evangelio es como un hombre que sale a vender seguros. Cada día sale con sus sueños, conoce personas, le habla de su producto, de como necesita un seguro y de que afiliándose a la compañía puede recibir beneficios y tener un futuro mejor.
El vendedor, le habla de su experiencia y de como su producto puede cambiarle su vida, así como lo hizo con él.
Así es el cristiano que sale cada día con su corazón lleno de amor a compartir y cumplir el mandato: ‘‘Id por todo el mundo y compartir el evangelio’’. Al hablar a todos de su fe, de como Jesús lo perdonó y lo salvó; de sus riquezas en gloria y de que un día volverá por los suyos. Llama a que se arrepientan y le acepten como su salvador.
No importa que el mundo te desprecie, Dios te ha prometido que estará contigo todos los días hasta el fin del mundo. ¡Comparte el evangelio! ¡Cristo viene!