Desde hace mucho tiempo, la historia de la literatura se asienta sobre dos graves supersticiones: la de la autoría y la de la materialidad de la obra. El desafío borgiano a estos prejuicios nos permite descubriruna genuina obra subterránea perdida en sus propios textos: la Eneida.Sin temor a exagerar, este texto oculto va más allá de la mera lectura o del vago recuerdo, pues explicay justifica la poética borgiana. Se trata de la obra que Borges quiso volver a escribir, como si él mismofuera el Menard de su ficción.
Carmen Laforet pasa las páginas de un álbum de fotografías, de atrás hacia delante. A su lado está su hija, Cristina Cerezales, que ha ideado este camino de vuelta y la acompaña en un intenso viaje por las habitaciones de la memoria. Cierran los ojos y sus pensamientos se comunican de un modo nuevo, único, precioso.
En el año 1525 siete naves de la expedición Loaísa-Elcano zarpan desde La Coruña con la intención de comenzar la anhelada ruta de las especias, descubierta en la primera circunnavegación al planeta, pero en esa titánica misión una de las naves, la carabela San Lesmes, encalla en una isla perdida en la inmensidad del Pacífico. Sin posibilidades de regresar, la tripulación tendrá que abrirse camino en las paradisiacas playas de la Polinesia.