Durante las últimas dos decadas se ha librado una batalla ideológica por el legado político y el simbolismo cultural de los piratas de la edad de oro que vagaron por los mares entre las islas del Caribe y el Oceano Índico entre 1690 y 1725. Se los describe como villanos románticos por un lado y como autenticos rebeldes sociales por el otro. Bajo la bandera pirata de Gabriel Kuhn examina el significado político y cultural de estos forajidos nómadas relacionando los relatos históricos con una amplia gama de conceptos teóricos: desde Marshall Sahlins y Pierre Clastres hasta Mao-Tse Tung y Eric J. Hobsbawm a traves de Friedrich Nietzsche y Michel Foucault. Se analizan y contextualizan los significados de raza, genero, sexualidad y discapacidad en las comunidades piratas de la edad de oro, así como las formas de organización, economía y etica de los piratas.
Los romanos se consideraban los más piadosos de los hombres, y religiosa es sobre todo la base que justifica sus relaciones diversas con otros pueblos. Esta obra, centrada en el ritual como elemento nuclear de la religión romana, analiza las diversas modalidades del cultus deorum, que resume la relación entre hombres y dioses, los dos polos que estructuran la civitas romana (incluyendo la visión emic de autores como Varrón o Cicerón), así como las diversas vías de análisis mediante las cuales la historiografía moderna ha abordado los problemas planteados por la documentación existente, desde el modelo de la religión cívica al de la “individualización religiosa” o a los nuevos enfoques cognitivos, espaciales o materiales. Se plantean las líneas claves en las transformaciones religiosas, sus agentes y contextos, y se analizan finalmente las identidades religiosas en el marco de la globalización imperial.
¿Cuándo y cómo se optó por la adopción de la vía insurreccional en el Viejo Continente sobre la base de los modelos extraeuropeos? ¿Por qué razón gozaron sus protagonistas de tanta presencia mediática y cierto arraigo social? En coincidencia con el proceso de desestalinización implementado en la Unión Soviética a partir del XX Congreso del PCUS y los levantamientos de Praga y Budapest, la izquierda occidental desarrolló una serie de visiones del marxismo alternativas a la tradicionalmente procedente del bloque oriental. Los intelectuales de izquierda trataron de reinterpretar el marxismo adaptándolo a la realidad política del momento, en el que la pujanza de los procesos revolucionarios anticoloniales de Asia y África, así como la prolífica experiencia de la guerrilla latinoamericana, abrieron un vasto campo para la experimentación de las diversas variantes tácticas e ideológicas dentro del campo del marxismo que hasta entonces parecían constreñidas exclusivamente al sovietismo. El modelo revolucionario insurreccional no tardó en aplicarse en Europa en forma de guerrilla urbana, iniciándose así una eclosión de organizaciones que a imitación de la insurgencia asiática, africana o latinoamericana trataron de desestabilizar al sistema capitalista mediante el uso de la violencia armada. Se dio inició así a una de las grandes etapas del terrorismo europeo, que principalmente entre los últimos años 50 y finales de los 80 acaparó portadas diariamente, llegando a poner en serios aprietos a distintos gobiernos occidentales. Esta obra trata de comprender la génesis y el desarrollo del terrorismo europeo de izquierda de la segunda mitad del siglo XX bajo una doble vertiente. Primero, entendiéndolo como resultado de un movimiento intelectual de adecuación de las lógicas y estrategias antiimperialistas. Segundo, desde una perspectiva exclusivamente política, poniendo el énfasis en la evolución de los procesos internos de cada una de las organizaciones terroristas estudiadas. Consciente de su misión de aportar una visión panorámica del fenómeno del terrorismo de izquierda europeo de la segunda mitad del siglo XX, el libro trata de no caer en tecnicismos y excesos informativos que hagan decaer el interés, haciéndolo una lectura dinámica y apta para cualquier tipo de lector. Por ella desfilan los nombres de las grandes organizaciones terroristas como la Fracción del Ejército Rojo (RAF), las Brigadas Rojas (BR), el Ejército Republicano Irlandés (IRA) o Euskadi Ta Askatasuna (ETA), aunque sin olvidar a otras que por duración o intensidad podrían catalogarse de menor entidad pero sin duda de mucho peso como los Grupos Revolucionarios Primero de Octubre (GRAPO) o el Frente de Liberación Nacional de Córcega (FLNC).