¿Qué hacer con el legado de un dictador tras su muerte o caída? Esta memoria conflictiva también incluye una herencia material, que va desde la tumba del autócrata a los lugares concretos vinculados a sus víctimas, pasando por el espacio público representado por el nomenclátor o los monumentos. Las guaridas del lobo repasa cómo la Europa contemporánea se ha enfrentado a sus propios fantasmas, cómo ha resignificado de modo particular los espacios estrechamente vinculados a la biografía y memoria del tirano, y cómo ha integrado ?no sin contradicciones? este pasado incómodo en su propio relato nacional.
Un revelador manifiesto que nos ayudará a desarrollar una comprensión propia del siglo XXI acerca de la evolución y la variación humanas y que, además, nos armará contra el racismo científico
La raza es real porque la percibimos; el racismo es real porque lo practicamos. Cada vez se recurre más a la ciencia para reforzar las ideologías racistas y cada vez se emplea más en el discurso público sobre medidas políticas, migración, educación, deporte e inteligencia. Pero quienes se muestran abiertamente racistas no son los únicos que difunden estereotipos y mitos sobre la raza: también proceden de personas bienintencionadas cuyas experiencias y bagaje cultural las dirigen hacia posiciones que carecen del respaldo del estudio moderno de la genética humana. Incluso algunos científicos se sienten incómodos cuando se trata de expresar opiniones surgidas de sus investigaciones en relación con la raza. Sin embargo, si las entendemos correctamente, la ciencia y la historia pueden convertirse en poderosas aliadas contra el racismo al mostrar la imagen más clara de cómo son realmente las personas, en lugar de cómo son según nuestros juicios.
"El 20 de noviembre de 1992 secuestraron a Maria Àngels Feliu Bassols, farmaceutica de Olot. Esta mujer, madre de tres hijos, pasó dieciseis meses bajo tierra, enterrada viva en un agujero del tamaño de un armario. Arañas, hormigas, ratas, serpientes y humedad fueron sus compañeras de cautiverio."
Así empieza la historia increíblemente real de uno de los casos más extremos de la crónica negra española. Aquel crimen se transformó en un drama humano cuya investigación, repleta de errores policiales y judiciales, estuvo acompañada de vergonzosos ejemplos de periodismo basura.
Por si fuera poco, los captores de Maria Àngels se mostraron incapaces de culminar el secuestro expres que habían planeado. Lo único que lograron fue eternizar el suplicio de una mujer que sobrevivió a tan adversas circunstancias gracias a su determinación y su fortaleza psíquica. Tras ser liberada, aún tuvieron que transcurrir cinco años para que los responsables fueran detenidos y otros cuatro para juzgarlos.