Pildoritas para el alma es una vida narrada en forma de testimonio y en ese
sentido es una invitación a experimentar la gracia y el poder de Dios en cada
instante de nuestra vida. Es una degustación de lo que podemos llegar a
saborear cuando somos capaces de poner nuestra confianza en el Creador y
decidirnos por una vida pegada a Cristo, en donde estemos conectados
minuto a minuto, segundo a segundo, dependiendo en cada paso del poder
de su gracia y su cuidado.
Pildoritas para el alma, es un conjunto de reflexiones que nos hablan de
momentos de sublime experiencia con el Padre Celestial y está dirigido al
alma angustiada, como también para los corazones desvalidos y para aquellos
que atraviesan por etapas de falta de fe. Es un bálsamo que trae aliento al
alma, es una voz que nos dice: sí, Dios todavía hace milagros, aún en medio
del desierto y la aridez espiritual de estos tiempos.
Es una catarsis fruto de pasar tiempo en Su presencia. Es el testimonio
oportuno para una generación en crisis, que a su vez lleva un curso en el que
la prisa, lo banal y mediático se encargan de generar confusión y destruir, lo
cual se convierte en evidencia de que dicha generación necesita con suma
urgencia volver sus ojos a Dios, el dador de la vida, nuestra única esperanza,
y en tal sentido reconocer que Él es el único que puede calmar nuestros miedos
y ansiedades y darnos paz, no como el mundo la da, sino la paz verdadera
que es la que realmente nos traerá seguridad y pleno sosiego frente al caos y
la desesperanza.
El 4 de mayo de 1976 se publica el primer ejemplar de El País, con un porvenir incierto en una España que todavía despierta de una larguísima posguerra y de la muerte de un dictador, una España encogida y ausente de Europa.
Lejos ya de aquellas zozobras, hoy El País es el principal periódico español, uno de los grandes de Europa y un ejemplo de periodismo. Lo que hay entre medio son cuarenta años de la vida de nuestro país, años de profundos cambios y transformaciones. Pero no es éste un libro sobre la reciente historia política o social de España, sino una hermosa crónica nostálgica y humana de un ideal y de una empresa a lo largo de todo este tiempo, sin resentimientos ni rencores, tan llena de evocaciones y anécdotas que se lee como una novela, con personajes de carne y hueso que todos conocemos y admiramos por haber sabido mantener su amor a la libertad y al periodismo.
La Crítica de la razón pura apareció en mayo de 1781, tras un periodo de maduración de doce años, con una segunda edición revisada y corregida por el autor en 1787. Representa la investigación que Kant somete a la razón humana.
Con esta obra, Kant desató una verdadera revolución. El libro dio origen a la filosofía trascendental y provocó un gran impacto en sus contemporáneos. Kant analiza las bases de nuestra capacidad de pensar y llega a la conclusión de que es limitada. Explica que la razón humana no puede responder preguntas como las de la existencia de Dios, o del alma, o el origen del mundo. Algunos años después de su fallecimiento, en 1827, la Iglesia católica incluyó su Crítica de la razón pura en el Índice de Libros Prohibidos, cuya lectura suponía la excomunión.
IMMANUEL KANT nació en 1724 en Kónigsberg, en la antigua Prusia (hoy Kaliningrado, Rusia). Kant recibió una educación estricta y dogmática que favorecía la enseñanza del Latín y la Religión. En 1749 publicó su primera obra filosófica, en alemán, ya no en latín como era la costumbre obligada por entonces. A la edad de cuarenta y seis años, Kant era un erudito conocido y un filósofo cada vez más influyente. Murió la noche del domingo 12 de febrero de 1804 en su ciudad. Su entierro fue un acontecimiento al que asistieron muchísimas personas de todas las clases sociales.