¿Quién domina el mundo?, encarnizado, implacable y meticulosamente documentado, proporciona la explicación indispensable de los conflictos y peligros clave de nuestro tiempo que siempre se espera de Noam Chomsky. En un análisis incisivo y concienzudo de la presente situación internacional, Chomsky argumenta que Estados Unidos, por medio de sus políticas predominantemente militaristas y su ilimitada devoción por mantener un imperio de escala mundial, está arriesgándose a una catástrofe que destrozaría los bienes comunes del planeta. Recurriendo a una amplia variedad de ejemplos, desde el programa en expansión de asesinatos mediante drones hasta la amenaza de una guerra nuclear, pasando por los puntos críticos que representan los conflictos de Irak, Irán, Afganistán e Israel-Palestina, Chomsky ofrece reflexiones inesperadas y cargadas de matices sobre el funcionamiento del poder imperial en un planeta cada vez más caótico. De paso, el autor proporciona un brillante estudio acerca de cómo las élites de Estados Unidos han ido aislándose cada vez más ante cualquier restricción que la democracia pretenda imponer a su poder. Mientras el grueso de la población es empujada a la apatía –desviada hacia el consumismo o al odio al vulnerable–, a las corporaciones y los ricos se les permite, cada vez más, hacer lo que les plazca.
La aparición de El nacimiento de la tragedia en 1872 supuso el estreno genial de un joven pensador que ya tenía muy claro en qué ámbitos se iba a desenvolver su reflexión filosófica. En efecto, esta obra primeriza contiene ya gran parte de las ideas que Nietzsche desarrollará en lo sucesivo y que marcarán un giro rotundo en el pensamiento occidental. Este ensayo surgió de una auténtica obsesión por conocer la naturaleza de la tragedia griega, por penetrar en los más oscuros entresijos del mundo de la Grecia antigua, visto como la clave esencial para diagnosticar lo que se consideraba una aguda crisis de la cultura europea. Esta visión, denominada «romanticismo helénico», arraigó con fuerza inusitada en la sociedad alemana, donde adoptó un cariz acusadamente filológico: muchos pensadores creyeron percibir una misteriosa afinidad entre la lengua alemana y la griega, cuya extraordinaria capacidad para expresar las nociones más abstractas la habían predestinado a crear el milagro del pensamiento filosófico. Nietzsche lleva a cabo una dura crítica de la civilización moderna y se propone transfigurar la existencia mediante el arte para hacerla digna de ser vivida, formulando para ello una filosofía total de la vida apoyada en dos conceptos esenciales: lo apolíneo (el elemento dramático, el sueño) y lo dionisíaco (la música, la embriaguez). La presente edición incluye artículos y opúsculos de diversos autores (Rohde, Wagner y otros), escritos al calor de la controversia suscitada en torno a la obra.