El hombre contemporáneo está gravemente enfermo. En el origen del «malestar de la civilización» está implícito el nihilismo imperante que Nietzsche instituyó a finales del siglo pasado. Frente a la ausencia del sentido que lo acompaña, encada paso del sometimiento técnico-científico del mundo, después de haber experimentado punzantes desilusiones, angustias y miedo, en el mundo actual se vuelve la mirada al «pasado remoto», en un deseo innato por retornar a las propias raíces culturales. El mundo contemporáneo ha redescubierto la sabiduría de los griegos, que de nuevo se impone como punto de referencia ineludible para quien pretenda construir la identidad propia. Este libro traza un minucioso itinerario por los males que aflijen al hombre contemporáneo, mostrando cómo la sabiduría antigua revela los métodos de «curación» del malestar actual. Esta terapia, tal vez, nos permita curar o, al menos, aliviar el dolor y la desesperación que nos invade.
«¿Qué significa, pues, la mirada cosmopolita? No el amanecer de la confraternización general de los pueblos, ni los albores de la república universal, ni una mirada mundial que flotara libremente, ni el amor al otro por decreto. El cosmopolitismo no es tampoco un suplemento que deba sustituir al nacionalismo y al provincialismo, y ello no porque la idea de los derechos humanos y de la democracia precise de un suelo nacional. La mirada cosmopolita quiere decir: en un mundo de crisis globales y de peligros derivados de la civilización, pierden su obligatoriedad las viejas diferenciaciones entre dentro y fuera, nacional e internacional, nosotros y los otros, siendo preciso un nuevo realismo, de carácter cosmopolita, para poder sobrevivir.»
Destaca la Biblia Latinoamericana (letra grande) por su rigor y equilibrio. Una traducción fidelísima de los textos originales, acompañada de comentarios, mapas, glosarios, etc., que hacen de esta Biblia el acompañante por excelenacia del cristiano de este tiempo.