Chamanes, héroes, dioses, licántropos, hechiceros, rituales, mitos... A lo largo de la historia, muchas son las manifestaciones de la utilización, junto con otros métodos, de sustancias psicotrópicas o enteogénicas a fin de inducir estados que posibilitaban conocimientos o experiencias imposibles de adquirir de otras maneras. Síntesis de largos años de estudio e investigación, "Las drogas sagradas en la Antigüedad" reúne y sistematiza, acompañados de un útil índice analítico, los conocimientos acumulados acerca de la materia por Carlos G. Wagner. Además de hallar un completo elenco de estas sustancias y del papel que desempeñaron en los distintos pueblos y civilizaciones de la Antigüedad -desde las sociedades arcaicas hasta otras más estructuradas-, el autor apunta asimismo a su potencial importancia para contribuir a justificar una visión del mundo y de la sociedad impuesta por las elites de turno por medio de su manipulación y control, restricción y prohibición.
Tito Livio es el único de los grandes historiadores de Roma que se mantuvo alejado de la vida pública. Eso le permitió dedicarse varias décadas a escribir su gran obra Historia de Roma (Ab urbe condita). Este monumental proyecto constaba de ciento cuarenta y dos libros, de los cuales solo se conservan treinta y cinco. La parte que ha llegado hasta nosotros refleja los mejores momentos de la Roma heroica con una prosa de innegable encanto en la que se exaltan las virtudes republicanas y el amor por la libertad.
El segundo volumen de Historia de Roma recoge los libros IV-VII, que abarcan los años 445-342 a. C. Es un periodo de constante evolución que bascula, por un lado, entre las luchas contra otros pueblos (ecuos, volscos, galos, etruscos, samnitas) por abarcar más territorio o recuperarlo, y, por otro, los progresos políticos y sociales que se van afianzando en el seno de la sociedad romana.
Tito Livio es el único de los grandes historiadores de Roma que se mantuvo alejado de la vida pública. Eso le permitió dedicarse varias décadas a escribir su gran obra Historia de Roma (Ab urbe condita). Este monumental proyecto constaba de ciento cuarenta y dos libros, de los cuales solo se conservan treinta y cinco. La parte que ha llegado hasta nosotros refleja los mejores momentos de la Roma heroica con una prosa de innegable encanto en la que se exaltan las virtudes republicanas y el amor por la libertad.
Este tercer volumen de Historia de Roma reúne los libros VIII-X, y en ellos se culmina el proceso de asentamiento del dominio romano en el centro de la península hasta llegar al Adriático. Es una conquista territorial que se desarrolla a costa de las victorias sobre los samnitas, y que, como analiza Tito Livio, también lleva consigo un aumento de complejidad en el gobierno y un cambio de paradigmas sociales de gran calado.