Wyatt Earp y Bat Masterson aparecen en una gran cantidad de libros y películas. La mayoría de los libros son básicamente ficción, incluidos aquellos que no se publicaron como tales. Contienen exageraciones, adornos, rumores y falsedades puras y duras. Lo mismo sucede con los intentos por llevarlo a la pantalla que se inician en 1932, cuando Walter Huston interpreta un papel basado en Wyatt Earp en la película“Law and Order”. El reto para un escritor hoy en día es filtrar todo lo que se ha publicado sobre ellos hasta el momento, determinar las fuentes más fiables y, posteriormente, componer un relato de cómo sus historias se cruzaron en los años setenta del siglo XIX en Dodge City, ciudad en la que se hicieron amigos para toda la vida y en la que coincidieron con todo ese grupo de inimitables personajes con los que comparten buena parte de sus andanzas.
En las sociedades modernas, la educación ha resultado esencial en las políticas socializadoras aplicadas para crear un corpus común con el que configurar los estados-nación actuales. Pero no en todos ellos ha tenido la misma relevancia. ¿Por qué en España no fraguó la construcción nacional de manera análoga a como ocurrió en Francia, Alemania o Italia, donde la escuela pública tuvo un papel tan decisivo? ¿Por qué la escuela pública, a lo largo de sus doscientos años de existencia, no ha sido un instrumento socializador eficaz en el Estado español?
El lenguaje del cuerpo revela más de las personas que sus propias palabras. Nuestros gestos pueden mostrar que nos sentimos inseguros, incómodos, molestos, desconfiados, decididos, fuertes o complacientes. Tampoco nos causa la misma impresión alguien que nos ofrece un buen apretón de manos que quien nos la tiende con ligereza, o quien se apoltrona en un sillón en vez de sentarse en el borde.
La manera como cruzamos los brazos o las piernas, movemos las manos o fijamos la mirada, por ejemplo, dice mucho de nosotros, y ser conscientes de ello puede ayudarnos a causar una impresión positiva en los demás, averiguar si alguien nos miente, salir con éxito de una entrevista de trabajo o, incluso, seducir a otras personas, ya sea para persuadirles o para elegir la pareja correcta. Los gestos hablan, así que ¡sácales todo el partido!