Dios conoce nuestras limitaciones, por eso ha enviado Su Santo Espíritu a vivir en nuestros corazones. Sabe de todas nuestras batallas, por eso ha puesto dentro de nosotros al mismo que resucitó a Jesús de los muertos, para que podamos ganarlas. Sin la ayuda del Espíritu, habrá situaciones que no seremos capaces de enfrentar, retos y desafíos que no podremos superar y un nivel de efectividad que no llegaremos a revelar. Pero teniendo una amistad íntima y profunda con el Espíritu Santo, somos impartidos de un nivel de fuerza, poder, gracia y sabiduría que de ningún otro modo pudiésemos llegar a obtener, porque el único modo de recibirlo es con la ayuda y el respaldo que solo el Espíritu Santo, puede otorgarnos.
Todos tenemos problemas. La buena noticia es que la Palabra de Dios contiene promesas que nos ayudan a superar cada problema que enfrentamos.
Joyce Meyer sabe cuán cierto es esto porque ha enfrentado problemas mayúsculos en su vida. Pero a lo largo de cuarenta y cinco años de estudio de la Palabra de Dios, ha aprendido a encontrar en la Biblia la respuesta a cada uno de estos problemas, y quiere enseñarte a descubrir estas respuestas por ti mismo.
En Supera cada problema, Joyce te llevará a través de cuarenta promesas de la Palabra de Dios que pueden darte la sabiduría que necesitas cuando te tropieces con desafíos o dificultades. No importa cuán grande o profundo sea tu dolor, o por cuánto tiempo te haya afectado: este texto te animará e inspirará a confiar en que Dios tiene días mejores reservados para ti.
Únete a Joyce en tu viaje hacia el descubrimiento y pon las promesas de Dios a trabajar en tu vida, para que puedas superar cada problema que tengas que enfrentar.
Trefan Morys es el nombre de mi casa en Gales y, a decir verdad, creo que lo más interesante es el hecho de que está en Gales.» Con sencilla elegancia, Jan Morris reflexiona sobre su hogar en Gales, su hermoso entorno y sobre el significado de ser galés. Es un relato íntimo y nítido que recorre la turbulenta historia de los galeses y su batalla para mantener vivos su idioma y su cultura a la sombra de su vecino más poderoso. Entretejiendo algo de poesía y tradición galesa, Morris nos lleva por un camino sinuoso hasta su casa, una humilde estructura del siglo XVIII construida para el ganado y posteriormente convertida en hogar. Este modesto edificio se convierte en un espejo de su vida, así como del alma del pequeño y complejo país de Gales, que ha desafiado al mundo durante siglos para preservar su propia identidad.