En este iluminador ensayo, Gómez Pin desbroza la tesis reduccionista, con escrupuloso respeto de las disciplinas en las que esta busca apoyo, y propone razones para reivindicar la excepcionalidad del animal humano, el peso de nuestra frágil y abisal inteligencia: una inteligencia surgida de la vida, pero capaz de ser testigo de la misma y proyectar la forja de entidades que podrían ser homologables a ella misma. Por su ansia de contar y su empeño en dar cuenta de las cosas, el humano importa, es decir, se alza como el ser que cuenta.
¿Qué ocurre realmente con lo que tiramos? Tras esta simple pregunta el galardonado periodista de investigación Franklin-Wallis se sumerge de lleno en la crisis mundial de los residuos y saca a la luz el mundo oculto que sustenta nuestra economía moderna. En la India conoce a los recicladores que están en primera línea de la crisis del plástico. En el Reino Unido viaja por las alcantarillas se encuentra cara a cara con los residuos nucleares. En Ghana sigue la vida posterior de nuestra tecnología y explora la red mundial de exportación que da lugar a donaciones de buena voluntad que obstruyen los vertederos africanos.
"Vivo una relación con Édouard Louis y Didier Eribon que ya dura más de diez años. Desde los primeros meses de esta amistad, algo cambió en nuestras vidas, se produjo una quiebra profunda en nuestras existencias: empezamos a viajar juntos, a cenar los tres casi sistemáticamente, a crear, a pensar y a intervenir juntos en el espacio público, a celebrar juntos nuestros cumpleaños y los momentos tradicionalmente asociados a la familia, como la Navidad, a compartir la integridad de nuestra vivencia. Más allá de la amistad, esta relación se ha convertido para nosotros en un modo de vida, un conjunto de emociones y de experiencias compartidas, con sus ritos, sus lugares, sus tiempos, sus conexiones con los demás, con el mundo cultural e incluso con el mundo en general.