En esta última entrega de sus Pequeños escritos políticos reúne Jürgen Habermas sus más recientes incursiones como intelectual en el terreno político. En sus páginas centrales se prosigue la discusión sobre el presente y el futuro de Europa, con un nuevo análisis sobre el poder de las élites tecnocráticas en la política europea y el esbozo de una teoría discursiva del Estado democrático de derecho.
La primera parte del libro, «Judíos alemanes, alemanes y judíos», recoge reflexiones y recuerdos personales sobre la generación de emigrantes judíos que regresaron a Alemania después de la Segunda Guerra Mundial para convertirse en «maestros irremplazables». Pero hubo también un «retorno de los que no volvieron». La relación entre lo judío y lo alemán es asimismo estudiada en dos lúcidos ensayos dedicados a Martin Buber y Heinrich Heine.
Esta obra ofrece una lectura de la evolución del derecho penal desde la óptica de la teoría de medios y el análisis sociocultural. Examina el modo en que la sucesión de las diferentes constelaciones mediáticas, de la oralidad a las redes digitales, ha ido moldeando las prácticas y el concepto mismo de justicia. Además, sostiene que buena parte de las crisis del derecho penal contemporáneo están conectadas a la influencia de los medios audiovisuales en nuestra imaginación penal. Fenómenos como el punitivismo, el deterioro de la discusión político-criminal, el auge de la estigmatización digital y los juicios mediáticos o la expansión de la legislación simbólica serían, en suma, signos de un cambio cultural profundo que coloca al derecho penal en un lugar diferente al que se le asignó hasta el cambio de siglo.
En 1940, en carta a una antigua alumna, Simone Weil escribe que Francia, «en un plazo bastante breve», había de conocer «una forma más o menos acentuada de racismo», y advierte: «Yo me contaré, en ese caso, entre los parias». Por esas mismas fechas, se había declarado deudora de «la tradición cristiana, francesa, helénica». Es en esta encrucijada en la que se topa con su condición de judía.
Disipando polémicas estériles, este libro aclara la posición de Simone Weil ante la «cuestión judía». ¿Cabe asimilar su duro juicio sobre la religión hebrea a alguna forma de antisemitismo? La respuesta no solo requiere situar sus textos más problemáticos en el preciso contexto histórico y político en el que fueron escritos. Exige, ante todo, leer esos textos a la luz del conjunto de su pensamiento, que apunta a una política espiritual capaz de articular lo sobrenatural y la acción pública. Solo yendo a las razones profundas de su filosofía sin eludir sus contradicciones es posible un ensayo de comprensión.