En Mi verdadera historia, Isabel nos descubre no solo su mundo, también una época sorprendente de España de la que fue protagonista muchas veces de forma involuntaria.
Con la elegancia que le caracteriza, recorre con sinceridad los diferentes capítulos de su pasado, desde su infancia en Filipinas hasta los grandes amores que marcaron su destino.
Valiente, autocrítica, tolerante, divertida y, sobre todo, defensora a ultranza de la libertad individual, expone su manera de ser y de vivir, y relata los momentos decisivos de su vida que la han convertido en la mujer que es hoy.
A través de su propia voz, descubriremos a una mujer que siempre luchó por su independencia y que se siente en paz con su presente. Y conoceremos los hitos de su biografía desde un ángulo tan íntimo que impactará a los lectores.
El periodo helenístico fue una época fascinante con un panorama filosófico vibrante y diverso: no solo nacieron dos nuevas escuelas de pensamiento —el epicureísmo y el estoicismo—, sino que se produjeron avances significativos en la Academia de Platón y tanto los aristotélicos como los cínicos continuaron desarrollando sus ideas. Y es que muchas de las ideas que hoy asociamos con la filosofía moderna y la Ilustración —como el empirismo, el materialismo y el escepticismo religioso— ya fueron ampliamente discutidas por los filósofos helenísticos.
En Filosofía helenística, Sellars ofrece una introducción accesible y temática a la filosofía de esta época. El autor pone énfasis en la perspectiva práctica de estos pensadores, que consideraban la filosofía una herramienta para la vida diaria, y resume los debates clave sobre temas que van desde la epistemología hasta la filosofía política. Y, dado que las ideas de los filósofos helenísticos tuvieron una gran influencia en el pensamiento posterior, nos muestra también el desarrollo de la filosofía moderna temprana.
Con una prosa clara y rigurosa, Sellars logra acercar al lector contemporáneo una de las épocas más fértiles del pensamiento antiguo.
Jesús de Nazaret fue más que un hombre.
Las pruebas lo confirman.
Solo hay dos alternativas: Jesús es Dios o no lo es. El objetivo de este libro es ayudarle a decidirse. Pongamos todas las preguntas sobre la mesa: ¿mentía Jesús cuando se declaraba hijo de Dios? ¿Era acaso un loco? ¿Se inventaron otros su mito y lo convirtieron en algo que nunca fue?
¿Manipulación, mito, mentiroso, maniaco o Mesías?
No hay más. Pero si descartamos las cuatro primeras, se verá obligado a aceptar la última.
Este no un libro de religión ni de teología, es un libro de divulgación científica e histórica: porque, con ambas en la mano, la evidencia de que Jesús es Dios resulta tan abrumadora que escapar por las fisuras de la incredulidad se vuelve casi imposible. Repasando los últimos descubrimientos científicos, históricos y arqueológicos de que disponemos, nos enfrentamos a la única verdad posible:
Jesucristo es quien dijo ser.