La digitalización avanza inexorablemente. Aturdidos por el frenesí de la comunicación y la información, nos sentimos impotentes ante el tsunami de datos que despliega fuerzas destructivas y deformantes. Hoy la digitalización también afecta a la esfera política y provoca graves trastornos en el proceso democrático. Las campañas electorales son guerras de información que se libran con todos los medios técnicos y psicológicos imaginables.
Los bots las cuentas falsas automatizadas en las redes sociales difunden noticias falsas y discursos de odio e influyen en la formación de la opinión pública. Los ejércitos de trolls intervienen en las campañas apuntalando la desinformación. Las teorías de la conspiración y la propaganda dominan el debate político. Por medio de la psicometría y la psicopolítica digital, se intenta influir en el comportamiento electoral y evitar las decisiones conscientes. El nuevo ensayo de Byung-Chul Han describe la crisis de la democracia y la atribuye al cambio estructural de la esfera pública en el mundo digital. También le da un nombre a este fenómeno: infocracia.
El afamado escritor, politólogo, y conferencista Agustín Laje presenta La batalla cultural: Reflexiones críticas para una Nueva Derecha – un manifiesto que informará, animará y facultará a los “guerrilleros culturales” para no bajar los brazos en la batalla que sigue perjudicando a nuestras familias y a la sociedad en general.
En el mundo contemporáneo, la sociedad y la cultura cambian a gran velocidad. La voluntad de dirigir esos cambios está en la base de las batallas culturales que hoy se viven en todas partes. Bien investigado y argumentado inteligentemente, este libro define el concepto de batalla cultural y muestra hasta qué punto la cultura ha llegado a ser el botín principal del poder, cómo se han desarrollado estas batallas desde los tiempos modernos hasta la actual posmodernidad y cómo enfrentarlas.
El proceso electoral de 2018 cerró diversos ciclos históricos: uno de 50 años, si se considera el movimiento de 1968 como arranque de la democratización; uno de 40, si se ubica en la reforma política de 1977 el inicio del camino hacia la pluralidad; o uno de tres décadas, si se considera a las elecciones de 1988 como el punto de quiebre de la transición. Lo cierto es que la democracia mexicana no nació el 1 de julio de 2018. Este libro se concibió desde ese mismo año, con la idea de explicar el proceso electoral por medio de una doble y contrastante mirada de los acontecimientos. Por un lado, el relato periodístico y, por otro, el testimonio del árbitro de aquella contienda, con una visión analítica de los prolegómenos que hicieron posible la tercera alternancia en la historia de la democracia mexicana. Así, el presente volumen contiene ocho crónicas y siete ensayos que se complementan y dialogan entre sí, construyendo un doble relato del proceso político que culminó con las elecciones de 2018. El panorama político y social ha cambiado profundamente en los últimos tres años, y la pandemia lo ha vuelto mucho más complejo. Sin embargo, eso no le resta pertinencia a la revisión histórica que se despliega en estas páginas, donde se revalora nuestra democracia como un proceso evolutivo, una obra colectiva de muchas generaciones de mexicanas y mexicanos, y un patrimonio de todas y todos. La democracia no se construyó en un solo día.