“La imbecilidad no está tranquila jamás, teme de arriba y de abajo, la combaten los dos flancos, ve peligros delante y detrás, tiembla en toda ocasión, siempre está sin defensa y hasta tiene miedo del socorro. Pero el sabio está preparado para todos los ataques, y cuando la pobreza, la pérdida de sus deudos, el desprecio y el dolor le ataquen, no retrocederá; al contrario, avanzará sin temor y combatirá gallardamente en medio de sus desgracias”. En una sociedad en la que la felicidad se mide por la cantidad de bienes que se poseen, cómo es posible aspirar a la sabiduría y al bien? ¿Estamos hablando de la Roma imperial del siglo I d. C. o de la sociedad occidental contemporánea? Bien podría tratarse de cualquiera de las dos. Lucio Anneo Séneca, filósofo estoico, poeta, dramaturgo y hombre dedicado a la reflexión, sigue de permanente actualidad. En su tiempo fue famoso por su influencia en la corte imperial. En la actualidad lo leemos como fuente intemporal de “soluciones” al creciente vacío espiritual que nos invade.
Este libro hace un recorrido buscando, a través de diversos vericuetos, el concepto de transgresión. Los contenidos pueden parecer trampas y desde luego este libro ofrecerá una dificultad para los que esperen respuestas claras. Hay un tipo de lector, de persona, que prefiere la seguridad y las respuestas comúnmente aceptadas a la búsqueda personal, a la exploración en la selva de lo desconocido de la vida. El explorador se encontrará a menudo perdido, envuelto en digresiones que parecen apartarle del camino de la meta prometida. Esa meta, te prometo, existe. El que crea se recrea y se re-crea. El que consume se consume. Pablo Poblacíon Knappe Pocos textos abren tantas puertas hacia el crecimiento interior, inevitable y comprometidamente imbricado en el crecimiento de la sociedad. Pocos autores y maestros nos facilitan tanto atrevernos a transgredir, a ser libres y creativos. Pocos maestros nos alientan tanto a contribuir a la renovación de la sociedad desde una transgresión constructiva, puesta al servicio de los valores más sublimes del ser humano.
Una lectura iluminadora e inusual de la obra de Sartre; un tributo a un referente etipo a cargo de su principal biógrafa.
En 2005, y con ocasión del centenario del nacimiento de Sartre, Annie Cohen Solal se acercó nuevamente con este título a la obra del prolífico escritor-filósofo, una obra proteica, inacabada y extensa que, tras su muerte, no ha dejado de enriquecerse gracias a la publicación de textos perdidos.
Cohen-Solal muestra al autor y su pensamiento: sensibilidad particular a las guerras, pasión por la modernidad, odio hacia lo arcaico, subversión contra el poder, contra cualquier tipo de poder; vuelve sobre periodos clave de la trayectoria sartreana como el de la ocupación; arroja nueva luz sobre algunos temas espinosos como las relaciones con el PCF (Partido Comunista Frances) o la polemica con Camus y se pregunta por la divergencia en la recepción de la obra de Sartre en Francia y en el extranjero. He aquí un homenaje original a quien rechazó todos los honores (desde la Legión de Honor al Premio Nobel) que abre caminos para una lectura renovada de su obra. ¿Que es, pues, Sartre en 2005?